Subes a tu avión con destino a una ciudad cercana a tu origen. El avión es pequeño, tal vez del tamaño de un Learjet, pero es producido por el grupo Airbus. Abrochas tu cinturón mientras las aeromozas repasan el procedimiento de seguridad que ya te sabes de memoria porque lo has visto una vez a la semana durante los últimos diez años. Se inician los motores, pero no es el ruido abrumador al que estás acostumbrado, solo escuchas el silbido del aire pasando a través de las turbinas que se hace más agudo conforme el avión acelera y eres arrojado hacia el asiento.
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Para Airbus este sería el escenario que tendríamos al volar en un futuro no tan lejano, aviones completamente eléctricos. Por eso el pasado viernes se presentó el E-Fan, el primer avión completamente eléctrico de la casa de aviación europea.
El avión, un biplaza de 6,7 m de largo y 9,5 de envergadura con dos asientos en tándem y autonomía de una hora, despegó de el aeropuerto de Burdeos-Mérignac para un vuelo de diez minutos, que contó con la presencia del ministro francés de economía Arnaud Montebourg (quién califico el vuelo como una “revolución en la aeronáutica”).
Es bastante obvio que una autonomía de una hora solo es muy útil si planeas estrellarte a medio recorrido entre dos ciudades grandes, por lo que el primer vuelo tuvo una duración de unos diez minutos. Este avión “escuela” es el primer prototipo de un proyecto de Airbus que culminaría en 2017 con la producción en serie de los primeros aviones eléctricos de su flota.
También se presentaron el modelo E-Fan 2, con asientos en los dos lados y el E-Fan 4, con cuatro asientos y autonomía de tres horas. Todos los prototipos operan con baterías de iones de litio, el mismo tipo de baterías que le da su poder a la mayoría de los teléfonos inteligentes y tabletas. Actualmente el E-Fan 1 será utilizado como un avión de entrenamiento, pero los planes de Airbus incluyen un avión eléctrico para entre setenta y ochenta personas que surque los aires en los próximos veinte años.
Link: Airbus