Muchos podrían pensar que es el trabajo perfecto: mirar material para adultos durante todo el día y que te paguen por ello. Sin embargo, el policía chino Liu Chunqui hace precisamente dicha labor para la policía de la ciudad de Harbín, en China, y muestra síntomas de estar bastante cansado y casi traumado por su oficio.
PUBLICIDAD
Y es que en China la censura es un tema relevante, por lo que mientras que en Internet funciona un gran cortafuegos que bloquea contenidos en forma automática, en la calle se siguen vendiendo DVD’s con material para adultos, por lo que la policía debe disponer de personal que vea contenidos confiscados durante todo el día para determinar qué es pornografía y no.
Ése es el trabajo de Liu Chunqui, quien dice haber visto más de 600.000 videos de pornografía desde que comenzó su trabajo (promediando unos 330 videos por día), en jornadas que algunas veces se extienden durante muchas horas por más de 20 días seguidos y le han provocado constantes ganas de vomitar y pérdida de apetito, entre otros síntomas físicos.
También están las consecuencias emocionales, ya que Chunqui al principio se avergonzaba de su trabajo y escondió la verdad a su esposa, hasta que un día ella lo llamó por teléfono y escuchó extraños sonidos de fondo: era el audio de los videos confiscados. Esto obligó al oficial de policía a confesar la verdad de su trabajo, ya que la esposa sospechaba que él le era infiel, cosa que no era cierta y trajo problemas en su matrimonio.
Pese a esto, el trabajo le ha permitido a Chunqui viajar por varias provincias de China y conseguir grandes decomisos de pornografía en su región, siendo un caso un poco mejor que el del ex-empleado de Google que revisaba lo peor de Internet durante todo el día, quien necesitó terapia para recuperarse de sus secuelas emocionales.
Link: RocketNews24