Pagar USD$15 por una película para una pantalla del tamaño de una sala de cine, USD$4 por una película para un televisor de hasta 75 pulgadas, y USD$1,99 por una película para verla en un smartphone. ¿Suena razonable? Para el CEO de Dreamworks Animation, Jeffrey Katzenberg, la respuesta es ‘sí‘.
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Según el ejecutivo, quien sabe de la industria cinematográfica pues fue el encargado de revivir los estudios de animación de Disney antes de co-fundar Dreamworks junto a Steven Spielberg y David Geffen, si la industria cinematográfica quiere sobrevivir deberá realizar cambios radicales como por ejemplo reducir la ‘ventana’ de estrenos (los meses que transcurren desde que una película aparece en el cine, hasta su debut en otros soportes como el DVD o el streaming) a solo 17 días.
El motivo es simple: Según Katzenberg el 98% de las películas obtienen el 95% de sus ganancias en solo tres semanas tras su estreno en las salas de cine, por lo que podrían recaudar más dinero si reducen la ventana a tres fines de semana (o 17 días), para luego distribuir digitalmente la cinta a todo tipo de plataformas, y todas al mismo tiempo, a un precio acorde a su tamaño.
Los más críticos han señalado que es difícil detectar específicamente el tamaño de una pantalla para cobrar acorde a sus dimensiones. Puede ser. Sin embargo, si se utiliza como referencia la resolución del video, la idea no es descabellada. Al fin y al cabo, cuando conectas un celular a un televisor mediante cables SlimPort o MHL, la diferencia en materia de resolución es notoria y no ignorable.
Link: Variety