Google acaba de publicar una lista de qué hacer y qué no hacer si eres un nuevo dueño de las gafas Glass. Aparentemente hay más de alguno que se ha comportado de mala manera en el ámbito social tras adquirir estos lentes, de modo que se han ganado hasta un apelativo: los Glassholes (o Glassidiotas).
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En este momento, Google parece estar preocupado no sólo de la plataforma, sino de entrenar a los usuarios para mezclar su uso de Glass con su vida social. Después de todo, el futuro del producto dependerá de si es aceptado socialmente, y si las gafas son consideradas cool o ñoñas, seguras o invasivas.
“No seas repulsivo o grosero (también conocido como “Glasshole”). Respeta a los demás si tienen preguntas sobre Glass y no te molestes. Se educado, y explica lo que hace Glass y recuerda, un pequeño demo puede ayudar mucho. En lugares donde las cámaras de celulares no están permitidas, las mismas reglas se aplican para Glass. Si se te pide apagar el teléfono, apaga Glass también. Vulnerar estas reglas o ser grosero no hará que las empresas se entusiasmen con Glass y lo arruinará para otros exploradores”, dice Google.
Hasta el momento, Google no vende las gafas al público en general, sino sólo a un grupo selecto de desarrolladores y algunos invitados, así que quienes han interactuado con Glass son relativamente pocos. Al mismo tiempo, este grupo funciona como un “promotor” de la tecnología, y quiéranlo o no estarán publicitando las gafas.
Algunos sucesos ya le han dado mala fama, como un bar de Seattle donde se prohibió usar Glass, y un restaurante donde se echó a un cliente por comportarse como un Glasshole.
¿Podrá Google cambiar todo eso con esta campaña?
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