El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el bloqueo de siete sitios web con cotizaciones del dólar y el euro fuera de las tasas oficiales fijadas por el gobierno para el control estatal de las divisas.
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El bloqueo fue ejecutado por “expertos del Ministerio de Ciencia y Tecnología”, afirmó el mandatario en una cadena nacional de radio y televisión. Venezuela controla el valor de la divisa desde 2003, fijada actualmente en 6,30 bolívares por dólar. En el mercado negro, sin embargo, el dólar es ocho veces más caro.
Según el gobernante, la especulación del dólar en el mercado negro ha repercutido en la inflación del país, que acumula un alza de 45,8% en los primeros 10 meses del año.
De acuerdo a Maduro, las páginas bloqueadas fueron creadas en Estados Unidos, ya que si sus responsables estuvieran en Venezuela “estarían presos”. Se trata de dollarparalelovenezuela.com, preciodolar.info, dolarparalelo.org, dolartoday.org, tucadivi.com, dolarparalelo.org y lechugaverde.biz.
El mandatario aseguró que todo esto es parte de una guerra económica declarada por Estados Unidos que busca “el colapso total” de la economía y la gobernabilidad del país.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), organismo estatal, anunció que abrió un proceso contra las empresas proveedoras de Internet (ISP) por permitir la difusión del dólar paralelo. Básicamente se está pidiendo que los ISP filtren (censuren) internet para evitar que se publiquen cotizaciones del dólar. Los proveedores en cuestión son Digitel, Movistar, Inter, Cantv, Supercable, NetUno, Omnivision y la compañía de cables submarinos Level 3. “La consecuencia de no cumplir con la medida (…) conlleva la revocatoria de la concesión” de los permisos de operación, advirtió.
Maduro además anunció la semana pasada la intervención militar de tiendas de electrodomésticos y electrónicos, acusadas de participar de la “guerra económica” y vender artículos con sobreprecio de hasta 1.200%. La medida busca que las tiendas vendan los artículos “a precio justo”.
Link: El Espectador