La mayoría de la gente que trabaja de traje no espera recibir un balazo en la oficina. Aún así, la compañía canadiense de trajes Garrison Bespoke recibió una solicitud de un cliente secreto que le pidió un traje antibalas.
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Para lograrlo, la compañía usó capas de nanotubos de carbono escondidas dentro de la tela. La empresa consiguió los nanotubos con una compañía (no revelada) que provee de este material a las fuerzas especiales del Ejército de EE.UU.
El material hace que el traje sea lo suficientemente resistente como para detener cuchillos, balas de 9 mm, e incluso un disparo desde una Colt .45.
La parte interesante se puede ver desde el minuto 1:45 en el siguiente video:
Según Garrison Bespoke, con los nanotubos el traje resulta ser delgado y 50% más liviano que un chaleco de Kevlar
El traje cuesta unos USD$19.000, así que no cualquiera podría conseguir uno. Aun así, puede que haya interesados considerando que el traje ha demostrado ser muy difícil de dañar.
Link: Garrison Bespoke