La jueza Sue Robinson de una corte en Delaware, EE.UU., desestimó una demanda presentada contra Google por pasar a llevar la configuración de privacidad de Safari para poder usar cookies para rastrear a las personas.
PUBLICIDAD
El hecho no ha sido puesto en duda – en efecto, Google debió pagar una multa a la FTC por este caso – pero la jueza consideró que la acción no había provocado daño ni que Google había violado sus derechos legales.
En 2012, investigadores descubrieron que Google y varias redes de publicidad habían encontrado una vulnerabilidad que les permitía insertar cookies a través de Safari para escritorio y para móviles, sin importar cual fuera la configuración de privacidad de las personas. Google argumentó que fue un “accidente” y retiró las cookies, aunque más tarde se descubrió que estaba utilizando una técnica similar para Internet Explorer.
Un grupo de usuarios presentó entonces una demanda argumentando que al usar cookies sin consentimiento de los usuarios, Google estaba tomando información personal que de otro modo tendría valor monetario y que estaba infringiendo su derecho a la privacidad.
Pero Robinson determinó que no había mucha evidencia para decir que insertar cookies había provocado un daño monetario tangible a los usuarios. Google podría haber sido condenado por invadir la privacidad, pero para eso, la compañía tendría que haber recolectado información que pudiese ser considerada “contenido” de una comunicación para entrar bajo la ley de privacidad de comunicaciones electrónicas.
“Aun cuando los navegadores de los demandantes fueron ‘engañados’ para enviar URLs a Google, la Corte concluye que Google no interceptó contenidos como dice la Wiretap Act“, señala la jueza.
Link: The Verge