Era el gran secreto a voces de Facebook. Hace meses que los analistas comenzaron a especular sobre la caída de preferencias de la red social entre los más jóvenes. Ahora, el director financiero de la empresa, David Ebersman, confirma los rumores al afirmar que el uso cotidiano de Facebook ha descendido, especialmente entre los adolescentes teens (12 – 19 años).
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Mark Zuckerberg había sido cuestionado antes sobre el tema, a lo que respondió que los datos que él tenía no reflejaban esta supuesta pérdida de interés. En la misma línea, Ebersman ha comentado el descenso en el uso con algunos matices, diciendo que no hay suficientes datos que respalden esta noción, pero ha querido comentarla debido a las inquietudes generales.
¿Es verdad que los jóvenes siguen en Facebook o la empresa se niega a afrontar la realidad? Algo me dice que estamos ante un juego de dos caras. Que Facebook haya salido a insinuar la situación quiere decir que están plenamente conscientes de que esta audiencia podría estar escapándoseles de las manos, pero quizá es una percepción exagerada.
Otra lectura es que, en efecto, en Facebook saben que el descenso es real, pero no hay afirmaciones categóricas por miedo a las reacciones de los inversionistas. Tan sólo con el tímido anuncio de Ebersman, el valor de la acción sufrió una caída.
Lo cierto es que hay varias razones por las que Facebook podría estar perdiendo su toque con los más jóvenes. La influencia que tiene esta red social en las decisiones de la vida cotidiana -por ejemplo, con profesores, padres de familia o empleadores- está alejando a los más jóvenes, quienes temen que hasta los comentarios más triviales puedan ser utilizados en su contra.
Si el descenso de usuarios jóvenes es cierto -como todo apunta-, ¿qué es lo que tiene Facebook entre manos para revertirlo? Parece ser que la red social se acerca inexorablemente a un punto de inflexión en el que deberá determinar hacia dónde dirigirse: si a conservar la enorme cantidad de usuarios que ya tiene (y envejecer con ellos), o buscar a las nuevas generaciones, tan reacias a la memoria indeleble de la red. Habrá que tomar pronto una decisión.
Fuente: TechCrunch