“The Liberator”, el arma completamente impresa en 3D y hecha de plástico, funciona peligrosamente bien. Cuando vimos la primera foto de la pistola el viernes, muchos pensaron que no sería capaz de disparar una bala sin destruirse en el proceso. Pero puede.
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El periodista Andy Greenberg de Forbes viajó a Texas durante el fin de semana para observar las pruebas que Cody Wilson, creador del proyecto Defense Distributed, llevaba a cabo con el arma. La primera prueba se hizo de forma remota, utilizando un cable amarillo para disparar el arma. No sólo el arma disparó una bala calibre .380, sino que no se desarmó con la fuerza del disparo.
En una segunda prueba con un modelo algo mejorado respecto al del primer video, vemos a Wilson lo suficientemente confiado como para disparar con sus propias manos.
Y bien, ahora que se sabe que funciona, Wilson subió los archivos CAD a Internet para imprimir las partes del arma, de modo que cualquiera con acceso a una impresora 3D pueda fabricarse una.
“Esto se trata de permitirle a los individuos crear su propio espacio soberano”, señala Wilson a Forbes. “Se trata de crear un nuevo orden en la carcasa resquebrajada del orden antiguo”, dice.
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“Reconozco que esta herramienta puede ser usada para herir personas. Es lo que es: Un arma. Pero no creo que esa sea una razón para no ponerla allá afuera. Creo que la libertad al final es un interés mejor”, asegura.
Link: Meet The ‘Liberator’: Test-Firing The World’s First Fully 3D-Printed Gun (Forbes)
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