Dos meses atrás, el ensamblador de computadoras Dell anunció sus planes para abandonar la bolsa de valores, en busca de convertirse en una compañía privada a raíz de la compra de sus propias acciones, para lo cual recibió apoyo monetario de Microsoft. Varios inversionistas se mostraron contrarios la decisión de Michael Dell, CEO y fundador de la empresa, sin embargo, algunos signos ya muestran que el panorama financiero no es el mejor, siendo lo más sabio escapar.
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Ahora, la compañía ha manifestado abiertamente que las cosas a futuro se vienen mal, declarando en un documento oficial que el mercado de PCs se ve riesgoso e incierto, sembrando dudas no sólo de su viabilidad al interior de Dell, sino que a través de toda la industria informática, donde destacan participantes como HP y Lenovo, sus principales competidores.
Según se lee, «las ganancias en el mercado de PCs están cayendo y es incierto cuándo esta caída se va a detener», lo que revela «una dificultad para prever el comportamiento del mercado». Según la empresa, esto genera «una presión hacia los precios bajos», lo que sin duda beneficia a los consumidores, pero pone en riesgo la sobrevivencia de la empresa en el negocio.
Aparte de aquello, Dell advierte que existe «un creciente uso hacia sistemas operativos que son alternativos a Microsoft Windows», lo que cuestiona directamente la viabilidad de seguir produciendo computadoras con dicha plataforma, las que al parecer no estarían vendiendo bien incluso tras el estreno de Windows 8, supuesto renovador de un alicaído mercado que busca en los ultrabooks y las pantallas táctiles un respiro frente a la dura batalla que le ha propuesto el rubro de la tecnología móvil.
Link: Dell says PC business in danger from poor Windows 8 sales, low revenue (The Verge)
