La empresa de Mountain View se está preparando para lanzar, en algún momento de 2013, unos anteojos especiales con la capacidad de sobreponer ante los ojos información relevante acerca del mundo que nos rodea. Ingress es el juego con el que planean explotar al máximo su nuevo dispositivo.
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En noviembre del año pasado, Google lanzó un videojuego exclusivo para teléfonos con sistema operativo Android llamado “Ingress”, el que se podría describir como una mezcla entre geocaching (jugar a esconder tesoros en espacios exteriores y encontrarlos con el GPS) y Foursquare, pues es un juego que nos obliga a recorrer la ciudad a través de una oscura premisa con tintes de ciencia ficción y conspiraciones.
La historia de Ingress trata del descubrimiento de una fuente de energía denominada ‘materia exótica’, la que dividió a la población en dos grupos: Los ‘Iluminados’, quienes desean aprender a controlar esta nueva fuente de energía, y la ‘Resistencia’, quienes se oponen a estos cambios. Tras elegir tu facción, debes encontrar y capturar ‘portales’ emisores de materia exótica que pueden ser neutros, o pertenecer a tus aliados o enemigos.
El juego utiliza el GPS del teléfono, por lo que te obliga a ir físicamente a determinados hitos de una ciudad donde usualmente se encuentran estos portales como la Basílica del Salvador en Santiago de Chile, el Panteón Nacional de los Héroes en Asunción o el Faro Venustiano Carranza en Veracruz. Al capturar estos portales, se pueden extraer recursos para continuar jugando, o enlazarlos a otros portales para capturar un territorio.
La experiencia Ingress
El juego trata de convencerte de la premisa de su historia, por lo que cumple con una determinada estética y utiliza ciertos términos que tratan de convencer de la actual guerra secreta entre ambas facciones por el control de los portales invisibles, los que uno sólo puede ver a través de la pantalla del teléfono celular.
Tras cumplir con un tutorial que explica de forma básica las reglas del juego, sin profundizar mucho en su dinámica o estrategias, uno se encuentra a primera vista con una interfaz algo confusa, pues sólo se puede ver un pequeño mapa que alcanza a mostrar unas 5 o 6 cuadras alrededor.
Luego de acostumbrarse a la dinámica del juego, la estética de neón cumple con su cometido de involucrarte en la idea de éste mundo de energías invisibles que inundan a la ciudad, la cual debe ser recolectada para que no caiga en las manos del enemigo.
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El aspecto social
Al igual que la mayoría de los juegos masivos por Internet como World of Warcraft, Ingress está diseñado para que sea muy difícil y frustrante, sino imposible, de jugar sin interactuar con otros jugadores, coordinándose para lograr ciertas metas que te permitan avanzar más rápidamente en el juego.
La idea es que a través de un chat –donde se puede seleccionar si estará integrado por jugadores a escala local, nacional o mundial– se puedan crear en grupo tácticas y estrategias para capturar la mayor cantidad de territorio posible a nombre de una de las dos facciones, teniendo en cuenta que la puntuación que entrega cada área también considera la densidad poblacional del terreno.
De hecho, mientras jugaba a Ingress en el Parque de las Esculturas, un par de jugadores se me acercaron al ver que daba vueltas por el lugar, me acercaba a ciertos puntos, y volvía a caminar. Primero se cercioraron que no estuviera atacando sus portales (lo que de inmediato me recordó el meme de la imagen superior: “No sé si están enviando mensajes de texto, o atacando mi portal”), y luego se acercaron a hablar conmigo.
Uno de los jugadores tenía mi mismo nivel –el siempre digno número uno, todos comenzamos niubies— mientras que el otro era un experimentado jugador nivel cinco. Me dieron útiles consejos para desplegar de mejor forma mis resonadores y subir de nivel, y continuaron en su camino atacando portales enemigos.
Por lo que relataron, las comunidades en torno a jugar Ingress se forman rápidamente, y dependiendo del barrio donde están jugando, es común terminar en un encuentro en torno a unas cervezas para hacer más grato el proceso de quitarse territorio.
Por lo que comentaban los jugadores, de momento el mayor temor ante la lenta pero inevitable masificación del juego de Google consistiría en que también se exponen a que cualquier persona con intereses deshonestos sepa dónde dan vueltas frecuentemente personas jugando Ingress con sus modernos teléfonos.
Como la mayoría de los portales se encuentran en lugares densamente poblados, Google entrega la opción de crear portales en áreas con baja densidad poblacional mediante un mecanismo que consiste en ir físicamente a un lugar al que se quiera postular como portal, el que debe ser de acceso público y contener un elemento diferenciador como una pintura o un monumento. A éste se le toma una foto con el teléfono y se comparte con Google. Al cabo de unos días, la empresa dará el visto bueno al lugar y creará ahí un nuevo portal.
¿En qué se relaciona con Google Glass?
Google anunció en 2012 que próximamente lanzaría un dispositivo de realidad aumentada llamado Google Glass, que consiste en unos anteojos con la capacidad de mostrar información directamente en sus lentes, por lo que uno vería información complementaria en todos los alrededores como la hora, la temperatura, si el celular tiene llamadas perdidas, etcétera.
Al considerar que el juego tiene una estética que recuerda mucho a los videojuegos con vectores de los ochenta, así como a la película Tron, éste se podría complementar con el futuro dispositivo de Google, el que sin duda entregaría una experiencia completamente distinta y más envolvente que interactuar con Ingress a través de la limitada pantalla de un teléfono celular.
Sólo hay que pensar en las posibilidades de ir caminando y ver que todos los objetos del mobiliario urbano tengan luces flotando alrededor. Que la estatua de la esquina tenga arriba un portal desde el que surgen corrientes de energía luminosas rumbo al siguiente portal.
¿Qué planea Google con Ingress?
Desde hace bastantes años que se puede afirmar que Google no es sólo un exitoso buscador web, sino que es la empresa de publicidad más grande del mundo. El modelo de negocios de la empresa de Mountain View en el fondo es ganar dinero mientras más ocupemos Internet. Por algo es que nos regala casillas de correos, sistemas operativos móviles y sitios para compartir videos, porque la fuente de ingresos está en la cantidad de usuarios, no que éstos le entreguen directamente dinero.
Como el modelo de negocios de Google está basado en la publicidad a la que uno se expone a la hora de ocupar sus servicios, Ingress probablemente termine siendo una estupenda herramienta de recolección de datos para que la compañía sepa de nuestros hábitos y recorridos diarios.
En base a ésta información, la empresa podría ocupar en el futuro este novedoso videojuego como la fuente de información para una publicidad móvil increíblemente efectiva basada en los lugares por los que pasamos todos los días caminando (o arriba de una bicicleta) como parte de nuestra rutina diaria.
Links:
–Ingress (Google Play)
–Un juego de Google podría ser la primera aplicación de realidad aumentada que triunfe (Technology Review)
–Ingress Intel Map