Columna

Ocho reglas simples para sobrevivir a un espacio de co-working

Muchos emprendedores terminan compartiendo espacios con otras start-ups. Tomas Franceschin cuenta su experiencia para sobrevivir en ambientes compartidos.

Sobre el autor: Tomas Franceschin es uno de los fundadores de Viralica, la mejor herramienta para viralizar tu marca. Este emprendimiento es parte de la quinta generación de Start-Up Chile.

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En los años que pasé trabajando para un startup atravesé por una enorme cantidad de formas de trabajo. Últimamente, trabajo en espacios de co-working, sea en Wayra, en Buenos Aires, o en el CMI de Santiago como parte de la quinta generación de Start-Up Chile.

Una vez que pude superar mis miedos y mi propensión a aislarme socialmente, debo admitir que me enamoré de los espacios de co-working. El proceso de adaptación, sin embargo, fue duro. Así que, junto con mis socios, armamos un conjunto de 8 mandamientos básicos que van a ayudar a que cualquiera que comience a trabajar en uno de estos espacios. Aquí van:

8- Respetar las reglas de la oficina

Aunque muchas veces las reglas no estén escritas, todos los espacios de co-working tienen normas. Así que, antes de llegar a trabajar con una mascota o vistiendo un par de sandalias, es recomendable averiguar si no hay ninguna regulación al respecto que pueda provocar un momento incómodo. Después de todo, nadie quiere que nos prohíban la entrada a la nueva oficina durante la primera semana.

 7- Usar un buen sistema de chat grupal

Hay momentos en los que es necesario tener ratos de privacidad para discutir temas sensibles, como pueden ser el dinero que están ganando o, más probablemente, invirtiendo. O el bronceado sospechoso del muchacho que se sienta en frente. Es posible juntarse a hablar en una sala de reunión, pero resulta bastante tedioso tener que hacerlo e interrumpir la tarea que cada uno esté haciendo cada vez que tengan que hablar algo en privado. Por esto mi recomendación es conseguir un buen software de chat grupal. Algunos muy recomendables son Campfire, Hipchat o Talker los cuales, además, son muy personalizables y divertidos.

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6- Encuentra “tu lugar” en la oficina

Esta recomendación puede no ser del todo útil para quienes trabajen en espacios de co-working donde se paga por hora y donde la gente suele variar. Sin embargo, resulta vital en espacios pertenecientes a incubadoras o aceleradoras, como Wayra o Start- Up Chile, donde se comparte el mismo espacio, con las mismas personas, por un período de tiempo prolongado. En esos casos, resulta vital encontrar un lugar en la oficina y hacerlo propio. Es importante descubrir esa mesa, rincón, o pequeño espacio y conquistarlo. Hay que usarlo todos los días, dejar algún objeto, aunque sea un post-it, escrito sobre la mesa y también, de ser necesario, ponerle cara de pocos amigos a cualquiera que lo ocupe. Esta recomendación apunta, fundamentalmente, a reducir el estrés que implica llegar todos los días sin saber en que lugar y en que condiciones se podrá trabajar.

5- Un buen par de auriculares pueden ser un gran aliado

Hay momentos en que la concentración resulta vital. En los espacios de co-working, sin embargo, no siempre es fácil alcanzarla. Por suerte existe una gran herramienta que permite aislarse del entorno y entrar en estado alfa: un buen par de auriculares. Para aquellas personas que no pueden concentrarse incluso con música, un buen consejo es que inviertan en un par de orejeras antirruido. No son lo más lindo, pero siempre están de moda en la rampa del aeropuerto.

4- Ser autosuficiente

Muy probablemente las personas que te rodean sean amistosas, pero están ahí para trabajar, así que es importante mantener un mínimo nivel de interrupciones. Es normal olvidarse la contraseña del Wi-Fi o tener alguna duda de vez en cuando y que la persona sentada al lado nuestro sepa la respuesta, pero también es muy probable que esa respuesta este a nuestro alcance sin tener que molestar a nadie. Es recomendable hacer una lista con las contraseñas, claves, teléfonos útiles y todo lo que vayas descubriendo que puedas llegar a necesitar.

3- Tener cuidado con el desorden

Vivir solo tiene muchas ventajas. Puedes llegar a tu casa cuando quieres, comer lo que quieras y, si fuera necesario, dejar todo desordenado. Al convivir con alguien hay que ser un poco más cuidadosos. Este mismo principio se aplica para la oficina.

2- La oficina no es una iglesia, pero tampoco es un bar

Nadie espera que un espacio común de trabajo este absolutamente en silencio o que las personas no tengan conversaciones en un tono de voz normal. Hablar por teléfono es muy común y también lo son las bromas y las risas. Como decíamos anteriormente, quien sienta la necesidad de aislarse puede recurrir a un par de auriculares. Pero a pesar de eso hay ciertos limites que deben respetarse; escuchar música a través de altoparlantes es, probablemente, una de las acciones mas molestas que uno puede realizar en un espacio de coworking. Aunque planees escuchar algo que todos disfruten, una oficina compartida no es el lugar indicado.

1- Sé un ser social y ayuda al resto

La vida es mucho mas simple para las personas que son amistosas. Cuando compartes una oficina con decenas de extraños, ser amigable es una herramienta muy útil para obtener lo que necesitas. Pero ser amable tiene más ventajas que la pura conveniencia. Entre todos esos extraños quizás encuentres a un gran amigo, a tu próximo socio, al amor de tu vida o al menos una palabra de aliento en un momento difícil. Además, no hay que olvidar que los espacios de co-working, especialmente aquellos relacionados con incubadoras, rebalsan de gente brillante que puede llegar a ayudarte en algún momento y de quienes puedes aprender una cosa o dos. No importa cuan tímido te sientas, en el largo plazo, una sonrisa y una palabra amable siempre traen buenos resultados.

Ahora, es tu momento de hablar: ¿Cómo fue tu experiencia en espacios de co-working? Cuéntanos tu historia y tus propias reglas para estas situaciones.

 

 

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