Atari, una de las compañías pioneras de la industria de los videojuegos hace 40 años, se acogió hoy a la protección de bancarrota provista por el Capítulo 11 en Estados Unidos. El objetivo, según la empresa, es “separarse de las cargas financieras estructurales” de su compañía madre francesa, Atari S.A., y buscar “capital independiente para crecimiento futuro” en juegos digitales y móviles.
PUBLICIDAD
Declararse en bancarrota bajo el Capítulo 11 no significa que la empresa desaparecerá, sino que se tomará un tiempo para arreglar su situación y reinventarse, o bien obtener los fondos para pagar sus deudas.
La empresa espera separarse de la compañía francesa Atari S.A., y encontrar un comprador que pueda mantener funcionando a la firma de forma separada. La compañía espera que se le permita guardar USD$5,25 millones en financiamiento y buscará vender algunos de sus bienes, como su logo y juegos clásicos como Pong, Asteroids y Tempest en los próximos 90 a 120 días para recaudar dinero.
Atari ha cambiado de manos múltiples veces desde su creación en 1972 por Nolan Bushnell y Ted Dabney. Fue parte de Commodore, JT Storage, Hasbro, IESA, GT Interactive e Infogrames, la firma francesa que tiene la propiedad hoy, y que en 2003 se cambió el nombre a “Atari S.A.”.
En el último tiempo, Atari pasó de vender juegos en discos a crear versiones digitales y juegos licenciados, enfocándose también en los juegos móviles (incluyendo compilados de juegos antiguos para estas plataformas).
Link: Atari Inc. files for Ch. 11 to separate from troubled french parent, and sell or restructure famous gaming assets (TechCrunch)