Muchas veces nos vemos frente a ofertas para acceder a Internet con cifras de rapidez nunca antes vistas. Sin embargo, no siempre ese anuncio se cumple, como se mostró anoche en Chile en el programa “Esto no tiene nombre” de TVN.
PUBLICIDAD
La publicidad que muestran las compañías proveedoras de Internet es llamativa. Prometen una experiencia de uso perfecta a través de velocidades de transferencia de información enormes, resultando en gente sonriente frente a su computador que navega sin problemas. ¿Pero esto se cumple en la realidad?
La rapidez de la conexión se mide en Megabits por segundo (Mbps), o “Megas” en jerga común, pudiendo uno contratar servicios por hasta 120 Megas que en teoría, permiten una carga instantánea de videos en YouTube y múltiples usuarios haciendo uso de la misma red sin dificultades, entre muchas otras cosas. Pero algunos clientes, a veces, han notado una lentitud inesperada, algo que no se acerca a lo que han contratado y que cuesta explicarse.
¿Cómo identificar el problema?
Lo mejor es medir la velocidad de su conexión a través de herramientas especializadas al respecto. Hoy existen dos herramientas de especial relevancia. Una es el sitio web www.speedtest.net, que muestra un mapa donde escogemos desde dónde medir la velocidad. Este mapa ofrece varias locaciones, por lo que si queremos saber a cuántos Megas nos conectamos con lugares de Chile, presionamos allí. Por otro lado, también se puede elegir cualquier país para saber cómo funciona el acceso internacional.
La otra herramienta funciona para Chile y es Adkintun, un proyecto de NIC Chile Research Labs que busca medir la calidad de la banda ancha a nivel general en el país. Adkintun cuenta con un software que se puede instalar en los PCs de los interesados, y que monitorea el funcionamiento del servicio que se le entrega al usuario. El plan también incluye a una serie de voluntarios que en sus casas instalaron routers modificados, que rastrean de forma todavía más efectiva la calidad de la conexión nacional e internacional.
¿Qué es el acceso internacional?
Al ser Internet una gran red de comunicaciones, mientras más lejos queramos conectarnos, más difícil es. Es diferente acceder a un servidor (el computador que aloja el sitio web) que se ubica en Chile, que pedir entrada a uno que está en China. En definitiva, mientras más kilómetros de distancia hay, menor es la velocidad.
Hacer conexión con servidores de otras partes del planeta es lo que se llama el enlace o acceso internacional. Este puede ser un factor determinante a la hora de explicarse por qué las transferencias no andan como lo prometen las compañías proveedoras de Internet, ya que si bien se promocionan más de 100 Megas, esta clase de elementos deterioran la experiencia de uso final.
PUBLICIDAD
La empresa que provee Internet, tiene el deber de informar al usuario acerca de todas las condiciones de uso. Esto actualmente es regulado legalmente en Chile a través del Reglamento de Neutralidad en la Red, donde entre otras cosas, se exige que las compañías transparenten las condiciones del servicio, es decir, digan explícitamente si se cumplen a o no los Megas prometidos y si no, el porqué, para evitar publicidad engañosa.
En este sentido, el ya mencionado tema del acceso internacional es uno de los más polémicos a la hora de discutir el tema, ya que según la institución NIC Chile, a cargo de la Universidad de Chile, los proveedores de Internet entregan sólo el 25% de la velocidad prometida cuando se accede a servidores de otros países.
Esto difiere con la publicidad, donde no se explicita que podemos encontrarnos con transferencias de menor velocidad. La explicación que entregan las empresas es precisamente la conocida: “Es más lento porque la ubicación geográfica es más lejana”. Sin embargo, esto debiera conocerse de forma pública incluso a través de la misma publicidad que ofrece una experiencia de uso perfecta, algo que en la realidad no ocurre y que pese a explicarse por factores lógicos y comprensibles, tiene que ser información transparentada.
¿Qué hacer por el momento?
Hace algún tiempo atrás, ocurrió en Chile un caso emblemático de un usuario que logró pagar lo justo por el servicio contratado. Es el caso de César Martínez, quien pagaba CLP$29.990 (USD$63) por 40 Megas, algo que él pudo detectar no era real al momento de la práctica. César se dirigió a la empresa proveedora de Internet sin obtener una solución, para después intentar resolverlo a través de un servicio técnico, también sin éxito.
Se tuvo que recurrir a la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), donde notificó su situación y amparado en el Reglamento de Neutralidad en la Red, donde consiguió que la compañía recalculara el cargo fijo asociado a la velocidad de Internet, rebajando el monto a pagar de manera proporcional a lo realmente entregado.
Según la Subtel, el 82% de los reclamos han sido resueltos en favor de los usuarios. Las cifras de Speedtest y de Adkintun sirven como medio de prueba para informar una irregularidad en la conexión.