Steve Wozniak aseguró que el gran problema de la educación, en términos políticos, es que al considerarla como un derecho, se requiere de mucho más presupuesto que el actual para que ésta sea mejor, en especial si uno quiere digitalizar la forma en la que se enseña a los niños. Lamentablemente el presupuesto de un gobierno no es infinito, por lo que a la hora de priorizar los gastos se toman más en cuenta a los votantes. Wozniak explicó que una pareja tiene el mismo peso electoral si tiene uno, dos o más hijos ya que ellos no votan, por lo que no son tan prioritarios para el poder político.
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En su charla además contó que realiza frecuentemente clases a niños en diversas escuelas, y contó su deseo que en el futuro, en vez de que 30 niños observen a un profesor como da su charla, cada uno de esos niños tenga un computador que sea su profesor personal e individualizado. Explicó su deseo que la educación no esté limitada a la sala de clases y comentó que su padre le explicaba cuando pequeño acerca de cómo la educación y el conocimiento es lo que le permitirá a los niños mejorar el mundo en el futuro.
Wozniak además recordó numerosas anécdotas durante su juventud que le sirvieron para terminar creando los computadores personales de Apple, como su interés para poder ver imágenes a color en viejos televisores sin entrada de señal de video, la vez que creó con una pequeña cantidad de chips un aparato para conectarse a Arpanet a través de la TV y un teclado, todo esto antes de la aparición del ordenador personal.
(c) Jonas Van den Bosch
Entre las anécdotas de Wozniak una de las más relevantes fue que durante años, mientras estaba aún en la escuela, se imaginaba y diseñaba en papel computadores que por el costo en ese entonces de los chips, jamás habría podido fabricarlos con un presupuesto de estudiante secundario, por lo que se enfocó intensamente en reducir siempre las piezas necesarias para que funcionen con el mínimo posible, de la forma más simple y por lo tanto, mas económica. Esta forma de ver el proceso de diseño de los computadores era tan inusual que incluso Wozniak se jactó de crear, en los setenta, una disketera que usaba sólo la quinta parte de las piezas de una fabricada por una empresa consolidada del rubro.
Wozniak además recordó numerosas veces a Steve Jobs, explicando que eran una gran dupla porque mientras él era un geek que pensaba todo el día en diseñar computadores, Jobs sabía como llevar a cabo esos diseños porque tenía la capacidad de administrar una empresa de tecnología. Sobre ese punto es que Wozniak, cuando terminaba la charla y le preguntaron por consejos para los innovadores, explicó que en una empresa no puedes tener sólo soñadores, sino que además gente que tenga la capacidad de llevar a cabo las ideas que los soñadores inventan.
El espíritu lúdico de Wozniak se notó en variadas ocasiones, como cuando contaba que era un niño que disfrutaba tanto jugando como desarmando y diseñando aparatos electrónicos, que cuando inventaron el nombre ‘Apple’ para su empresa nunca quisieron cambiarlo a algo que suene tecnológico sólo porque era más divertido así, que cómo la falta de sueño le hizo ver colores sicodélicos en un televisor cuando trabajaba para Atari y que terminaron inspirándolo para generar gráficos a bajo costo con la tecnología disponible, e incluso terminó reconociendo que su mayor contribución a Apple fue lograr crear una cultura donde usar un computador fuese algo entretenido, con colores y juegos y no algo serio.