¡Buenas noticias para la libertad! El Parlamento Europeo ha rechazado con amplia mayoría el acuerdo internacional contra la falsificación y la piratería, mejor conocido como ACTA, por sus siglas en inglés.
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El Tratado ha sido rechazado por 478 eurodiputados y ha sumado el voto a favor de 39 eurodiputados y 165 abstenciones. ¿La razón? La forma en que está planteado deja dudas sobre su efectividad y sobre cómo su interpretación podría vulnerar los derechos de los ciudadanos.
Recordemos que para entrar en vigor en Europa, ACTA tenía que contar con la ratificación de los 22 miembros de la Unión Europea: Si tan solo uno de ellos, o incluso el propio Parlamento Europeo no lo ratificaba, el tratado se anula automáticamente, como ha sucedido.
Por suerte la presión ha funcionado, y lo que en principio parecía un tratado que sería ratificado en pleno, ha sido frenado en Europa. Digo esto porque hace un par de semanas estuve en el Parlamento Europeo para participar en un seminario para periodistas sobre ACTA y si hay algo que me quedó claro es que ACTA no debía aprobarse bajo ningún concepto.
Y es que más allá de la censura en Internet, y otros temas relacionados que podríamos abordar, a mi juicio el principal problema de ACTA es que en la forma en que está planteado deja mucho que desear en cuanto a derechos y libertades fundamentales se refiere.
Sí, pienso que la redacción de ACTA es uno de sus puntos débiles: Deja demasiados espacios para las “interpretaciones” y eso es un obstáculo para un instrumento de este tipo, que además ha generado tanta polémica en Internet y las redes sociales.
David Martin, de la Comisión de Comercio Internacional, explicaba en su recomendación al Parlamento Europeo para que vote en contra del Tratado un punto clave referido al costo/beneficio que implica ACTA para las libertades:
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“Los beneficios esperados de este acuerdo internacional son muy inferiores a las posibles amenazas para las libertades civiles. Dada la vaguedad de determinados aspectos del texto y la incertidumbre por lo que respecta a su interpretación, el Parlamento Europeo no puede garantizar una adecuada protección de los derechos de los ciudadanos en el futuro en virtud del ACTA”.
Martin, además, ha elevado una petición a la Comisión Europea para que presente nuevas propuestas para la “protección” de la propiedad intelectual, diferentes a ACTA.
En la misma línea se ha pronunciado Viviane Reding, Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, al manifestar su oposición a ACTA por representar restricciones a las libertades en la Red:
“El bloqueo de la Internet no es una opción (…) Tenemos que encontrar nuevas formas, más moderno y más eficaz en Europa para proteger las creaciones artísticas que tengan en cuenta la evolución tecnológica y las libertades de Internet”.
Otra cosa que me quedó clara tras ese seminario en Bruselas, es que además de la redacción, uno de los principales puntos débiles de ACTA es que fue armado en secreto, de espaldas a los ciudadanos, y con la influencia directa de los representantes de los grandes poderes económicos que pretenden imponer sus intereses por encima de los derechos ciudadanos.
Sobre este particular coincido con Amelia Andersdotter, representante del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea y que al respecto explicaba:
“No es una buena idea poner en manos de empresas privadas el poder legislativo. Si el Estado considera que se deben exigir obligaciones sobre las empresas privadas para asegurar los derechos, se deberían regular antes las empresas. Esto pone en riesgo para la libertad de expresión, y es el principal motivo por el que se debe votar en contra de ACTA”.
Por fortuna en Europa privó la libertad colectiva sobre los intereses económicos. Los demás países que han discutido ACTA son Estados Unidos, Canadá, México, Suiza, Marruecos, Japón, Corea del Sur, Singapur, Australia y Nueva Zelanda, es decir, la mitad del mercado mundial: Seis países tendrían que ratificar el Tratado para que entre en vigor…
Soy de las que piensa que, por fortuna, aún hay esperanza y ACTA nunca se aprobará: ¿Qué crees tú?
Link: El Parlamento Europeo rechaza ACTA (EP)