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Fotografías: Mariano Mancilla.
A nuestras garras manos llegó el Lenovo U310, la última oferta de la compañía para el nicho de los ultrabooks, apareciendo en el mercado junto a su hermano mayor U410 y una gran campaña publicitaria en países de Latinoamérica.
Según indica su nombre, debiéramos estar frente a una oferta superior que lo visto en el Lenovo U300s, portátil que tuvimos la oportunidad de probar poco tiempo atrás y que en general nos dejó buenas impresiones en cuanto a diseño y rendimiento, con la salvedad de tener un elevado precio. Resulta que esto se convirtió en un problema generalizado en la primera generación de ultrabooks: eran portátiles atractivos y de buen desempeño, pero muy costosos.
¿Cómo respondió la industria? Con una segunda generación de ultrabooks, ahora más económicos gracias a ciertos sacrificios como la inclusión de más plástico en la carcaza, junto al reemplazo de las unidades de estado sólido (SSD) para almacenamiento interno masivo en favor de discos duros giratorios tradicionales con un SSD pequeño para cache, en algo que se llama “almacenamiento híbrido”. Por el lado positivo, además del precio, esta segunda camada de portátiles viene con plataforma Intel Ivy Bridge de tercera generación, prometiendo mejor desempeño tanto en la CPU como en los gráficos integrados Intel HD 4000.
¿El resultado de esta estrategia? Lo veremos a continuación con este Lenovo U310.
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Especificaciones
- Modelo: Lenovo IdeaPad U310.
- Disponibilidad y precio: Latinoamérica, a CLP$600.000 (Chile) –USD$1.200 aproximados–. Esto para el modelo base de más bajas características, con procesador Intel Sandy Bridge de segunda generación y gráficos Intel HD 3000, no el que probamos nosotros.
- Procesador central (CPU): Intel Core i5-3317U doble núcleo con tecnología Hyper Threading para mover cuatro hilos de procesamiento, mostrándose en el sistema como un quad-core. Frecuencia base de 1.7GHz escalables a 2.6GHz cuando el equipo es puesto bajo carga (Turbo Boost). 3MB de cache, TDP de 17W, fabricado a 22nm parte de la reciente tercera generación de procesadores Ivy Bridge.
- Gráficos (GPU): Intel HD 4000 integrados al procesador central. Frecuencia base de 350MHz en el núcleo, escalables a 1.300MHz si el equipo es exigido en rendimiento 3D.
- Memoria RAM: 4GB DDR3 a 1600MHz. Máximo soportado: los 4GB ya instalados.
- Almacenamiento: Unidad híbrida con un disco duro giratorio de 500GB a 5400rpm y unidad de estado sólido (SSD) de 32GB para el guardado cache de datos usados con frecuencia.
- Pantalla: 13.3 pulgadas con resolución de 1366 x 768 pixeles.
- Conectividad: Intel Wireless Display (WiDi), Ethernet, USB 2.0, USB 3.0, HDMI, lector de tarjetas.
- Batería: Promete hasta 7 horas de duración.
- Dimensiones y peso: 18mm de grosor, 33.3cm de ancho y 22.4cm de fondo. 1.7Kg de peso.
- Otros: Cámara web 1Mpx.
- Software: Microsoft Windows 7 Home Premium, McAfee Antivirus Plus (Emerald 11.0), Microsoft Office 2010, Windows Live Essentials 2011, Lenovo YouCam, VeriFace, Adobe Reader X, Google Chrome, controladores Lenovo.
Diseño y pantalla
Ya dijimos que este modelo de Lenovo es un segundo intento de la industria por conquistar a los compradores con el formato de los ultrabooks, y para aquello, fue necesario reducir el precio. A cambio llegó la inclusión de más plástico en la carcaza, y ésto se nota. Los bordes ultra-brillosos de la pantalla y la bisagra son la más clara muestra de eso, sin embargo, el cuerpo del equipo continúa siendo muy rígido al estar hecho de metal –o aluminio–, siendo muy resistente al momento de tomarlo desde cualquier ángulo.
Esta firmeza viene a cambio de los 1.7Kg de peso, los cuales superan los 1.2Kg que hemos visto en otras ofertas de la misma categoría, aunque de todos modos esto no excede el promedio de ultra-portátiles en la industria y no es para nada incómodo cargar este peso durante el día a día. Además, el grosor de 18mm, si bien no es lo más delgado que hemos visto, tampoco es un aspecto negativo, ya sigue estando dentro de los parámetros de un ultrabook.
Como siempre, el diseño es algo subjetivo y cuya conclusión queda supeditada al gusto personal del consumidor, sin embargo, queremos hacer notar algo que nos llamó mucho la atención cuando abrimos la caja y levantamos la tapa del equipo: (no encontramos una forma más sutil de decirlo) el Lenovo U310 se parece mucho al MacBook Pro de Apple. Sí, pueden dedicarnos los adjetivos que deseen por decir esto, pero antes, vean con sus propios ojos lo que les decimos:
¿Falta de creatividad? Creemos que habiendo tantas posibilidades en el diseño industrial, es un poco extraño, por decir lo menos, este parecido descomunal.
Pero dejando de lado esta “anécdota”, pasamos directamente a ver la pantalla del U310, la que no nos dejó nada de conformes. Porque el brillo es menos de lo acostumbrado en equipos que tienen un precio cercano a de este Lenovo, siendo muy difícil ver los contenidos a plena de luz del sol. Si a esto sumamos el hecho de que el vidrio frontal refleja mucha luz, la experiencia de salir a la calle de día es muy mala. Por otro lado, la distorsión de color nos sorprendió gracias a la permisividad de ángulos de visión amplios cuando nos movemos de lado a lado, sin embargo, de arriba hacia abajo el color se distorsiona completamente al más mínimo cambio, aunque esto es algo normal para esta clase de paneles LCD.
En general, estamos frente a un diseño atractivo, pero escandalosamente parecido a otro equipo de otra marca frutal, aunque con una pantalla mucho peor. La delgadez y peso del equipo, si bien no son lo mejor que nos ha tocado probar, está dentro de los estándares de ultrabook y eso siempre es bueno. Además, la firmeza del equipo es muy buena y otorga gran seguridad.
Teclado y trackpad
Fue muy decepcionante nuestro primer encuentro con el teclado del U310, tanto así, que creemos que nos tocó una unidad defectuosa desde fábrica. Porque no encontramos explicación al hecho de que la placa de aluminio que bordea el teclado donde están inmersas las teclas, tenga tan poca resistencia a las pulsaciones. Basta con un pequeño toque y el panel completo se va para abajo, misma situación que se repite para toda la placa que cubre esta zona del equipo, excepto el trackpad. Basta apoyar un dedo con relativa fuerza y toda la estructura se dobla y hunde, mostrando gran debilidad.
La ausencia de teclado retroiluminado también es un punto negativo, ya que para un modelo de esta categoría y precio, uno espera más. Y hablar de las desventajas de no tener iluminación autónoma en el teclado es algo que cada usuario puede suponer según sus necesidades. A esto sumemos algo que a nuestro gusto personal, es muy mala idea: colocar una columna de teclas a la derecha del Enter y la tecla para borrar, que es el borde final que usan la mayoría de los equipos. Esto causa que a veces erremos el borrar una letra y hagamos un salto de página o una vuelta al principio de la línea.
Por el lado del trackpad, es decir la superficie para manejar el puntero del mouse, las cosas mejoraron. El material escogido parece ser vidrio y el espacio es bastante amplio y cómodo. Los botones vienen integrados a una sola estructura y mantienen el formato clásico de botón derecho-izquierdo, aunque sobre ellos se puede mantener un control del puntero para efectuar movimientos.
Esto es útil a la hora de manejar gestos multitáctiles, los que llegan gracias al software controlador Synaptics, que ofrece hacer zoom, desplazamiento y giros con dos dedos, junto a pasadas rápidas con tres dedos y otras opciones que otorgan mayor control al usuario sobre labores cotidianas en el PC de una manera fácil y rápida.
En general, teclado y trackpad se van 50 y 50. Por un lado, el teclado anda mal en cuanto a fabricación, ausencia de retroiluminación y distribución de teclas. Sin embargo, el trackpad es de un material cómodo de usar, de superficie amplia y permite gestos multitáctiles que funcionan bastante bien.
Experiencia de uso y software
Una buena práctica de Lenovo es la de incluir poco software preinstalado desde fábrica en sus equipos, lo que mejora el rendimiento general de la plataforma una vez que la sacamos de la caja. En este caso la experiencia no fue un sueño, ya que nos encontramos con el antivirus McAfee, aunque hay poco más que eso, de hecho, un par de utilidades que suman poco peso a la experiencia de uso y ofrecen funcionalidad que llama la atención y pueden ser de interés para algunos usuarios. Pese a esto, no hay barras de herramientas para Internet Explorer ni software de 1GB preinstalado y la cantidad de utilidades es poca, más allá de los controladores de sistema para cosas como el Intel WiDi o el trackpad Synaptics, que son absolutamente necesarios.
Así, la máquina tarda 24 segundos en encenderse y sólo 11 segundos en apagarse, mostrando una gran fluidez al momento de abrir aplicaciones de uso cotidiano y recurrir a carpetas de archivos. Recordemos que el U310 no posee una unidad de estado sólido (SSD) por completo, sino que un disco duro girando a 5400 revoluciones por minuto (rpm) que viene acompañado por un SSD de 32GB; lugar donde se almacenan los datos de uso recurrente para su carga más veloz. Es por esto que el sistema operativo se prende y apaga rápido, y los 32GB alcanzan para guardar las librerías y archivos necesarios en las aplicaciones que más utilicemos, siendo una solución híbrida muy eficiente para el usuario común y corriente, que nos da la rapidez de un SSD con la capacidad de un disco duro y a un precio asequible.
Dentro del software destacable que Lenovo integró, nos encontramos con una herramienta de reconocimiento facial llamada VeriFace para realizar el desbloqueo del equipo de manera más sencilla y “divertida” –según Lenovo–, junto al software CyberLink YouCam para usar la webcam del equipo para crear fotografías retocadas.
Además, Lenovo creó su propio sistema para controlar los perfiles de energía en el ultrabook, mostrando un atractivo marcador con tres modalidades fáciles de intercambiar: bajo, medio y alto rendimiento, para ajustar el consumo de energía según las necesidades del usuario en el momento.
En cuanto a la temperatura del equipo mientras se usa, no estamos frente al mejor sistema de refrigeración y eso se nota, especialmente en entornos donde la máquina es exigida en procesamiento o juegos y gráficos 3D. Como ya es costumbre, la zona donde se calienta es cerca de las teclas QWERTY y 12345, y si bien la temperatura no es tan alta como para ser incómodo el uso en las piernas, tampoco es lo mejor del mercado. El orificio donde escapa el aire está al costado izquierdo, y es bastante amplio como para confirmarnos que la plataforma sí genera bastante calor, logrando sacar gran cantidad de aire a una temperatura bastante respetable.
En líneas generales, la fluidez de respuesta en tareas básicas del Lenovo U310 es muy buena, gracias al pequeño pero suficiente SSD de 32GB, junto a la inclusión de poco software preinstalado de fábrica, donde se cuentan un par de utilidades bastante atractivas. En esto el equipo se calienta un poco más de lo debido, pero no tanto, así que a no preocuparse, que la experiencia de uso es muy buena en términos elementales.
Rendimiento
Estamos frente a un ultrabook, y como tal, se prioriza la experiencia de uso para labores básicas, por sobre el rendimiento en cosas específicas. No debemos esperar un gran desempeño del procesador central ni gráficos, ya que estas máquinas están pensadas para cumplir con tareas de ofimática y navegación por la web. La novedad acá es la inclusión de la plataforma Intel Ivy Bridge de tercera –y última– generación, la que además de un mejor procesador central, promete gráficos integrados HD 4000 de mejor calidad, con la compañía asegurando que “sirven para juegos 3D y toda clase de aplicaciones que queramos correr”, según nos han afirmado altos ejecutivos de la empresa –personalmente– más de alguna vez. Ya veremos.
Con esto en mente, debemos comparar este Lenovo U310 frente a otros ultrabooks, como el Toshiba Portégé Z835, Samsung 530U, Lenovo U300s y en menor medida, el HP Envy 14 Spectre y Acer Aspire Timeline U M3, dos modelos con mayores tamaños de pantalla y con un enfoque distinto al del promedio de ultrabook de 13 pulgadas.
Lo primero será correr las pruebas de Windows 7, que nos dan un puntaje del 1,0 al 7,9 para cada componente principal del sistema, con una cifra general que nos indica lo conseguido por la zona más débil de nuestra configuración:
En este caso, lo más bajo lo entregaron los gráficos, tendencia que se repite constantemente con las soluciones integradas que ofrece Intel, pese a que se prometió una mejora con los HD 4000. El resto en general responde bastante bien, considerando que para transferencias de datos se toma en consideración la zona de 32GB de SSD en el almacenamiento masivo, entregando gran velocidad y un puntaje de 5,9, a la par de las memorias RAM a 1600MHz, es decir, de las más rápidas que se pueden encontrar en un notebook.
Ahora toca el turno de la prueba PCMark 7, que mide la codificación de video HD, manipulación de imágenes en edición y fluidez de la navegación web, es decir, tareas cotidianas de varios tipos de usuarios, reflejando la experiencia de uso en algo más que procesador central y gráficos, sino que para todo el sistema en conjunto.
Futuremark PCMark7 | Reproducción y codificación video (Frames por segundo) | Procesamiento de páginas web (Páginas por segundo) | Manipulación de imágenes (Mpx por segundo) | General |
Lenovo U300s | 23.1 | 8.19 | 6.39 | 3117 |
Sony VAIO Serie E14P | 23.04 | 12.44 | 9.14 | 2287 |
Lenovo U310 | 23.04 | 10.3 | 8.24 | 3451 |
El rendimiento general del equipo es muy bueno, y la solidez de la plataforma interna como un conjunto íntegro de elementos se luce cuando se exigen todos los componentes en una prueba tan compleja como PCMark 7, superando con creces a un ultrabook de generación pasada como el Lenovo U300s. Ya hablamos de una experiencia de uso general muy fluida, y ahora eso lo confirmamos con estas cifras.
Pero ahora vamos a lo más específico, y partiremos sacándole el jugo al procesador central Intel Core i5-3317U. Cinebench nos dará luces de aquello gracias a la fuerte carga que le da al chip, tanto un un núcleo –Single CPU– como a todos los núcleos juntos trabajando al unísono –MultiCPU–, así como también un a primera vista de los gráficos –OpenGL–.
CineBench R10 |
Single CPU |
Multi CPU |
OpenGL |
Alienware M11x | 1643 | 2979 | 2886 |
Acer Aspire Timeline Ultra M3-581TG | 3352 | 7000 | 4449 |
Toshiba Portégé Z835 |
3611 | 7190 | 4620 |
SONY VAIO 3D VPCF215FL | 4529 | 17121 | 3859 |
Sony VAIO VPCCA17FL | 4621 | 9768 | 4793 |
Sony VAIO Z | 4573 | 9819 | 2058 |
Samsung R480 | 2362 | 5494 | 2924 |
Samsung 530U | 3513 | 6195 | 3743 |
Samsung R580 | 2795 | 6268 | 3350 |
Samsung Series 7 Chronos | 4688 | 14070 | 5607 |
HP Pavilion dm1z | 1149 | 2210 | 1937 |
HP Pavilion dm4 | 3081 | 6852 | 2036 |
HP ENVY 14 Spectre | 3622 | 7211 | 4677 |
HP Pavilion DV6-6185LA | 4582 | 16983 | 5490 |
Lenovo U300s | 3544 | 7137 | 3724 |
Sony VAIO Serie E14P | 4910 | 10376 | 6980 |
Lenovo U310 | 4378 | 9085 | 4049 |
Nuevamente, los números andan muy bien y si comparamos a otros ultrabooks, la paliza es evidente en términos de procesador central. Pero los gráficos Intel HD 4000 nuevamente nos quedaron al debe, y acá ya empezamos a preocuparnos, porque obtuvimos cifras que no se condicen con las promesas de la compañía.
Veamos eso en detalle con la prueba 3DMark 06, la que exigirá hasta no dar más a los gráficos integrados:
Futuremark 3DMark 2006 |
SM 2.0 |
SM 3.0 |
CPU |
TOTAL |
Alienware M11x | 3016 | 3160 | 1400 | 6539 |
Acer Aspire Timeline Ultra M3-581TG | 4800 | 5267 | 2440 | 10854 |
Toshiba Portégé Z835 | 1422 | 1690 | 2440 | 4114 |
SONY VAIO 3D VPCF215FL | 2462 | 3063 | 3231 | 7060 |
Sony VAIO VPCCA17FL | 2473 | 3074 | 3129 | 7054 |
Sony VAIO Z | 1598 | 1975 | 3199 | 4761 |
Samsung R480 | 3183 | 3167 | 2216 | 7547 |
Samsung 530U | 1170 | 1461 | 1931 | 3454 |
Samsung R580 | 3178 | 3273 | 2498 | 7726 |
Samsung Series 7 Chronos | 2978 | 3266 | 3454 | 7946 |
HP Pavilion dm1z | 762 | 968 | 1023 | 2213 |
HP Pavilion dm4 | 655 | 856 | 2763 | 2120 |
HP ENVY 14 Spectre | 1187 | 1468 | 2000 | 3498 |
HP Pavilion DV6-6185LA | 4063 | 5341 | 5048 | 11877 |
Lenovo U300s | 1186 | 1408 | 2412 | 3484 |
Sony VAIO Serie E14P | 2030 | 2512 | 3405 | 5976 |
Lenovo U310 | 1196 | 1634 | 2958 | 3838 |
Y claro, la mejora de los HD 4000 respecto a los HD 3000, por ejemplo, del Lenovo U300s, es mínima, casi imperceptible en términos de pruebas sintéticas. Sabemos de antemano que estos gráficos no sirven para jugar grandes títulos 3D exigentes ni ejecutar otros videojuegos en calidades decentes, pero no necesariamente todos los usuarios buscan esto en su máquina y puede que lo que se quiera sea sólo mover las ventanas animadas de Windows y alguna otra tarea puntual donde hayan gráficos involucrados. Para todo lo demás, mejor decantarse por una solución dedicada NVIDIA o AMD, ya que nuevamente lo que ofrece Intel no está a la altura.
En cuanto al almacenamiento masivo, vale medir el rendimiento de la unidad de estado sólido integrada, la que como ya dijimos, es un dispositivo de 32GB que sirve para guardar la información que usamos con más regularidad, en un espacio que es más que suficiente para tener en cache los datos del sistema operativo y nuestras aplicaciones más utilizadas, por lo que ésto es lo que en definitiva define el buen rendimiento del portátil.
CrystalDiskMark 3 es una pequeña aplicación que nos da luces sobre las velocidades de lectura y escritura de datos que alcanza nuestra unidad:
La rapidez de la lectura es una de las más altas que hemos visto en SSD para portátiles, con 287MB/seg, muy por sobre los 80MB/seg que alcanzan los discos duros giratorios tradicionales. En escritura nos quedamos algo cortos con 83MB/seg, sin embargo, esto no es tan utilizado debido a que la información debiera grabarse una sola vez en el SSD, para luego cargarse indefinidamente cuando prendemos el equipo o lanzamos una aplicación.
En general, nos encontramos con una plataforma muy eficiente para labores cotidianas, con tiempos de respuesta fluidos, una CPU de rendimiento suficiente, memorias RAM muy rápidas y una unidad SSD híbrida que sirve como eje central para completar este gran equipo. Los gráficos Integrados Intel HD 4000 fueron la gran decepción, pese a las promesas de Intel de haber mejorado este aspecto.
Juegos
Un aspecto importante a la hora de juzgar una computadora es su eficiencia a la hora de ejecutar juegos, y no podía faltar esta sección en nuestras revisiones, por lo que detallaremos el rendimiento del Lenovo U310 en dos títulos: Starcraft II y Far Cry 2.
Primero, en Starcraft II probamos las cinco configuraciones estándar para la calidad de los gráficos: Bajo, Intermedio, Alto, Ultra y Extremo, midiendo los FPS (frames o cuadros por segundo) que conseguimos en promedio y en sus puntos más altos y más bajos, es decir, cuando la exigencia del juego es menor y hay pocos elementos en pantalla, y cuando ésta es mayor, como durante una batalla épica donde se obtiene el número de FPS más bajo.
Para interpretar estos números debemos saber que por sobre 30 FPS tendremos una experiencia de juego buena y fluida, y que bajo esta cifra ya comenzamos a ver secuencias interrumpidas y lentitud en la ejecución.
Bajo | Intermedio | Alto | Ultra | Extremo | |
FPS Promedio | 62 | 23 | 17 | 11 | 11 |
FPS Mínimo | 13 | 10 | 7 | 5 | 5 |
FPS Máximo | 105 | 42 | 32 | 20 | 20 |
Los gráficos HD 4000 nos permiten jugar este título sólo en calidad baja, ya que si saltamos a cualquier otra categoría nos encontramos con un rendimiento que no permite una visión agradable, aunque incluso en calidad baja tendremos tirones en las secuencias donde el juego se ponga más exigente, llegando a puntos bajos de 13 FPS.
Por otro lado tenemos Far Cry 2 y su herramienta para benchmark (pruebas específicas), donde utilizamos una configuración estándar para todos los equipos que probemos de ahora en adelante, tal como en Starcraft II. En este caso, podemos ponernos más específicos y decir que corremos a una resolución nativa de 1280×720 sobre DirectX 10 con filtro Anti-Aliasing(4x) y calidad general óptima.
FPS Promedio | FPS Máximo | FPS Mínimo | |
Lenovo U310 | 11 | 17 | 8 |
Totalmente imposible jugar bajo esta configuración, y aunque sabemos que estamos frente a un videojuego “más grande” con una configuración de gráficos más exigente, con el tiempo nos iremos dando cuenta que otros notebooks sí pueden ejecutar esta aplicación, y que en este caso debemos prepararnos para juegos de bajo rango gracias a la solución Intel HD 4000.
En general, tanto para un juego que no pide tantos recursos como Starcraft II, como también para otro que sí lo hace, como Far Cry 2, el Lenovo U310 no está a la altura y podemos concluir, simplemente, que si buscas una máquina para correr juegos 3D éste no es tu modelo, comprobándose que debemos evitar los gráficos integrados Intel, sean HD 3000 o HD 4000, ya que pese a que esta última generación prometía un mejor desempeño, el avance respecto a su predecesor es mínimo y sigue quedando al debe.
Batería y cargador
Lenovo promete una autonomía de hasta siete horas de uso, seguramente bajo condiciones ideales. Pero nosotros utilizamos una sencilla prueba que nos gusta llamarle “La Prueba de YouTube”, donde echamos a correr sobre Google Chrome un video en YouTube, el más largo que pudimos encontrar, a 240p en el reproductor pequeño, usando el perfil de energía de Windows en “Equilibrado” y el brillo de la pantalla a 3/4 de su capacidad máxima.
Conseguimos 3 horas y 56 minutos continuos, lo que les servirá a ustedes para calcular la independencia de un enchufe según sus necesidades. En comparación a otros ultrabooks, especialmente al Lenovo U300s de generación pasada, nos quedamos cortos y se esperaba más, ya que anteriormente obtuvimos mejores resultados, concluyendo que esta vez estamos frente a una peor autonomía que en ocasiones pasadas para modelos de la misma categoría.
Afortunadamente el cargador es muy pequeño y no es molesto andar con él para todas partes, lo cual sumado al tamaño pequeño de un ultrabook por definición, nos resulta en un equipo que sin duda clasifica como un ultra-portátil.
Conclusión
La promesa de un precio más económico en este ultrabook de segunda generación llega bajo un sacrificio en diseño, con una calidad de fabricación que deja algunas dudas, pero que de todas formas se compensa con un rendimiento que supera en tareas cotidianas a los equipos del pasado, gracias a la plataforma interna Ivy Bridge. El almacenamiento híbrido en disco duro y SSD parece ser lo más óptimo, y la capacidad de 32GB en SSD nos sirve para mover nuestros archivos día a día sin problemas, acompañados de 500GB que recibimos con los brazos abiertos. En definitiva, tenemos una experiencia muy fluida en cosas generales, como tareas de ofimática y navegación web.
Pero si exigimos un poco más al modelo es cuando nos decepcionamos, ya que esperábamos más de los gráficos Intel HD 4000. Quizás fuimos ingenuos al respecto, porque es sólo una solución gráfica integrada de bajo consumo energético, sin embargo, la propia compañía fabricante y mucha publicidad alrededor nos prometen otra cosa en dicho ámbito, cuando en realidad ni siquiera los juegos 3D más básicos podemos correrlos de manera fluida.
En definitiva, creemos que se tomaron las medidas adecuadas para bajar el precio de los ultrabooks, sin dañar la experiencia de uso en general y con comprensibles transacciones en términos de diseño que vienen a cambio de una etiqueta más baja. Porque estéticamente se nota que estamos frente a una estructura más económica y de menor resistencia en comparación a equipos de primera generación, pero tampoco es para morirse: el formato sigue cumpliendo con sus objetivos y los fanáticos de los ultra-delgados aún pueden encontrar en el Lenovo U310 lo que los enamoró de esta categoría.
Lo Imperdible
- Cuerpo muy firme.
- Poco software preinstalado desde fábrica.
- Rendimiento general muy fluido para tareas básicas.
- Presencia de puertos USB 3.0.
- Almacenamiento masivo híbrido muy bien pensado.
Lo Impresentable
- Misteriosamente se parece mucho a un portátil de otra marca…
- Teclado blando de mala fabricación.
- La pantalla tiene un bajo brillo y refleja demasiada luz.
- Rendimiento gráfico pobre.