Sigue la polémica por la recolección ilegal de datos a través de las redes WiFi a través de los autos de Google Street View, descubierta hace dos años. Tras el escándalo, la compañía se comprometió con las agencias de privacidad a borrar los datos “lo más pronto posible”, algo que según se reveló hoy, no cumplió.
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El consejero Global de Privacidad de Google, Peter Fleischer, afirmó que la empresa “recientemente confirmó que todavía tiene en su posesión una pequeña porción de datos recolectados por nuestros autos de Street View en el Reino Unidos” y otros países.
Google recolectó información en más de 30 países, y aunque la compañía dijo en un principio que era información fragmentaria, se reveló más tarde que entre los datos había correos electrónicos, contraseñas, URLs que visitaban los usuarios, etc.
La admisión aparentemente ocurrió como consecuencia de la reapertura de la investigación que la Information Commissioner’s Office (ICO) en Inglaterra llevaba a cabo respecto de la recolección de información de Google. La compañía fue recientemente multada por la FCC por obstruir la investigación.
Google ha dicho desde el principio que la recolección de datos fue “accidental”, pero hay dudas de que eso sea cierto. Fleischer dijo que la empresa “pide perdón por el error” y que está notificando a las agencias correspondientes en cada país donde tiene datos.
Mientras tanto, la ICO le solicitó a Google no borrar los datos, para poder analizarlos.
Link: Google admits it did not delete Street View data (Reuters)