En República Checa se registra el único caso hasta el momento de un hombre que vive “sin corazón”, después de que a Jakub Halik le extirparan este músculo y se lo sustituyeran por dos bombas sin válvulas cardíacas. Halik, un bombero de 37 años, debió someterse a esta operación debido a un tumor maligno que tenía en el corazón.
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“Está contraindicado hacer un trasplante cuando hay en el corazón un tumor maligno”, porque los medicamentos para evitar el rechazo de un órgano extraño apoyan el proceso tumoral de las células, explicó Jan Pirk, el cardiólogo. La situación de Halik es entonces temporal. “Si todo se desarrolla bien, podría en el futuro obtener el trasplante de corazón”, dijo Pirk.
Una de las bombas manda la sangre por la aorta, y la otra a los pulmones. Los aparatos no producen pulsaciones sensibles al tacto, de modo que pareciera que Halik no tuviese pulso. El paciente fue operado el 3 de marzo, y aunque la técnica había sido aplicada antes a un paciente en Texas, Estados Unidos, el hombre falleció poco después.
Respecto a cuánto se puede vivir sin tener corazón, el médico señaló que “nadie lo sabe. Es la primera operación en el mundo”.
“El paciente no tiene pulso sensible. Se creía que sin esto no se puede vivir, y se ha mostrado que sí se puede vivir sin pulso”, afirma Pirk. El único inconveniente es cargar las baterías para todas partes, que duran entre 8 y 12 horas, además de que no puede hacer gran actividad física, puesto que “no es capaz de reaccionar al esfuerzo”, indicó Pirk.