En el MIT claramente no se quedan atrás a la hora de investigaciones e inventos, y este nuevo tipo de vidrio es una muestra clara de ello. ¿Por qué? Porque los investigadores de aquella casa han llegado con un vidrio que no se empaña. Tal como se lee.
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Dicha propiedad tan particular de este nuevo vidrio están dadas por un buen puñado de nanoconos que van pegados al material y que evitan que se refleje la luz, a la vez que repelen el agua (“superhidrofobia”, lo llaman sus creadores). Y a modo de efecto secundario, el rebote del agua hacia afuera también se lleva cualquier rastro de polvo o suciedad que se encuentre pegado en el vidrio. Si alguien cree que es demasiada la maravilla, el video deja todo más o menos claro:
Y aún con sus propiedades que suenan algo delicadas, en el MIT creen que el nuevo vidrio podría ser lo suficientemente duradero para usarlo en condiciones tan estresantes como el frontal del un auto, ventanas exteriores, como cubierta de un panel solar, o hasta en televisores o smartphones, aunque para eso se necesitarían hacer muchas más pruebas para comprobar su durabilidad.
El caso de los paneles solares es bien especial, porque se dice que pueden perder hasta un 40% de su eficiencia en seis meses y solo debido a la acumulación de polvo y suciedad en general. Pero un panel cubierto con este vidrio, además de evitar el problema de la suciedad, aumentaría su productividad gracias a que la luz no rebotaría en el vidrio sino que sería transmitida a través del mismo, según el ángulo de inclinación.
Por ahora, la gran dificultad a sortear es dar con un método eficiente para poder pegar la película de nanoconos en vidrios de mayor tamaño. Pero aún así, el concepto promete: no más vidrios empañados y mucho menos sucios parecen como el sueño de cualquier automovilista.
Link: Through a glass, clearly (MIT News)