El programa “One Laptop per Child” (OLPC o un computador por niño) comenzó en 2007 entregando computadores diseñados para niños en 36 países en desarrollo. Desde entonces, se han entregado más de dos millones de equipos, sin embargo, un estudio publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirma que “hay poca evidencia sólida respecto de la efectividad del programa”.
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El BID hizo un estudio durante 15 meses en 319 escuelas en Perú, el país donde más equipos se han entregado (902.000), obteniendo como resultado que los equipos no contribuyeron en nada al aprendizaje de lenguaje o matemáticas. En el lado positivo, el programa permitió mayor acceso a los PCs tanto en la escuela como en la casa de los niños, y la mayoría de los estudiantes sabía operar los equipos bien – sin embargo, la conectividad a internet es extremadamente escasa, y hay poco software dedicado a la enseñanza, además de la inexistencia de instrucciones para los profesores sobre cómo usar los equipos para lograr objetivos educativos.
El estudio revela algo que ya deberíamos saber: los computadores por sí solos no pueden mejorar la educación. Necesitan estar integrados en un programa y ser utilizados como una herramienta para un objetivo. “Nuestra sugerencia es combinar la entrega de laptops con un modelo pedagógico enfocado a logros por los estudiantes”, señala.
Link: Technology and Child Development: Evidence from the One Laptop per Child Program (BID)