Por una parte, expertos de Farmacología Cardiovascular de la Universidad de Sevilla nos dicen que el extracto enzimático del salvado de arroz mejora los factores asociados a la obesidad que dañan el corazón.
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Los animales “voluntarios” en el estudio mejoraron con respecto al colesterol y los triglicéridos. El extracto también previno que a unas ratas obesas Zucker les aumentara la presión arterial.
Por cierto, que las ratas de laboratorio utilizadas, las Zucker (azúcar y diabetes en alemán), disponen de una predisposición genética a un tipo de diabetes que padecen los humanos.
Con este estudio se pretende elaborar fármacos de origen natural enfocados a los problemas de la salud más preocupantes en nuestros días: Hipertensión, obesidad y envejecimiento (bueno este es un “problema” que malo si no te afecta nada, es que estas muerto) entre otros.
También trabajan con el aceite de oliva y el agua de vegetación además de en la producción de alimentos que sirvan para el control del peso y prevenir la obesidad.
Eso último ya me gusta menos. En cuanto empezamos a meter mano a los alimentos ya no sabemos en qué parará. A veces por ponerle las cosas demasiado fáciles a nuestro organismo, se vuelve “vago” y ya no trabaja como tiene que hacerlo.
Por eso las vitaminas no se pueden tomar mucho tiempo seguido y los champuses hay que cambiarlos de vez en cuando: El cuerpo se acostumbra, no “fabrica” y los efectos disminuyen. Y esto también vale para los yogures que “mejoran el tránsito intestinal”.
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Regresemos al arroz. Otros estudios nos dicen que su consumo aumenta el riesgo de diabetes tipo 2. Es importante cómo se prepara (el arroz blanco es peor) y cada cuanto se consume.
Entonces ¿qué pasa? ¿es bueno, es malo: no sabe, no contesta…? Si recordamos, las ratas Zucker son especialmente propensas a la diabetes. O sea que el arroz les tendría que sentar un poco mal a su body peludo.
Quizás la respuesta sea que el estudio de la Universidad de Sevilla está basado en un extracto enzimático del salvado de arroz. Y el salvado de arroz es la “carcasa” del grano de arroz.
De todas maneras, hasta ahora hay algo en que los médicos y los expertos en nutrición están de acuerdo y lo siguen afirmando a través de los años: dedicaros a la paella (mejor si es con arroz integral) y a la dieta mediterránea.
Pues les haremos caso. Más que nada porque está estupenda.
¿Os gusta la paella o preferís el arroz blanco?
Links:
El salvado de arroz mejora la salud cardiovascular y previene la obesidad (Sinc)
¿Arroz blanco o paella?(El Mundo)
