Una insólita pelea legal está ocurriendo en este momento en Texas, Estados Unidos, donde el biólogo Michael Doyle asegura que él y dos colegas inventaron y patentaron la “web interactiva” antes que cualquiera, mientras trabajaban en la Universidad de California en 1993. Doyle dice que creó un programa en el que los médicos podían ver embriones a través de la recién nacida “World Wide Web”, programa que permitía a los usuarios interactuar con las imágenes dentro del navegador.
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Según ellos, como manejar imágenes en el navegador es “interactuar” cualquier interactividad en internet quedó patentada por su compañía, Eolas Technologies.
Aunque suene como una broma, el riesgo de que Eolas gane el caso es real, lo que ha causado que abogados de Yahoo, Amazon, Google, y otros grandes servicios web viajasen a Texas, donde se presentó la demanda. También el “padre de la web”, Tim Berners-Lee llegó al lugar, denunciando que casos como éste perjudicarán el desarrollo de la web.
Doyle y sus abogados afirman que se les debe pagar por el uso de casi todo lo que existe en internet hoy en día, considerando que todo es interactivo a estas alturas. Ver un video, que te sugieran una búsqueda, o girar una foto son parte de las cosas que Doyle dice que corresponden a lo que él patentó.
Historia de troleo
El nombre de Eolas Technologies hace sonar algunas alarmas en el terreno de las patentes. La misma compañía demandó a Microsoft en 1999 por tecnologías del navegador que permitían instalar plug-ins y controles ActiveX. La Corte falló a favor de Eolas, con lo que Microsoft debía pagar US$521 millones, lo que causó un remezón en la industria en la época. Microsoft apeló y ganó, pero tras años de pelea, Microsoft terminó cerrando un acuerdo con Eolas en 2007 en lugar de volver a juicio con la empresa. Así, la patente nunca quedó completamente invalidada. No se conoce el acuerdo completo, pero se estima que Eolas podría haber recibido unos US$100 millones.
Eolas fue denunciado ya por esos tiempos como un “troll de patentes”, ya que nunca usó la tecnología sobre la que supuestamente tenía derechos: no desarrolló un navegador ni ninguna tecnología comercial usando lo que según ellos había desarrollado. La W3C, encargada de los estándares de la web, se contactó con la oficina de patentes y les envió una carta solicitando que la patente de Eolas fuera invalidada porque causaría una “disrupción en los estándares web globales” y causaría “daños económicos y técnicos sustanciales a la operación de la World Wide Web”.
Entre tirones de un lado y otro, la oficina de patentes finalmente no hizo nada, y Doyle siguió insistiendo que tenía derechos. Los abogados de Eolas aprovecharon la pelea para insistir en que el invento era importante, por lo que merecía una patente.
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Eolas continuó su negocio de “troleo” después de la ‘victoria’ con Microsoft, demandando a Apple, Playboy, Blockbuster, Citigroup, eBay, Frito-Lay y otros por usar la “web interactiva”. La mayoría de las 20 compañías demandadas llegó a un acuerdo – entregando dinero a Eolas – mientras ocho siguen peleando en su contra. En un documento enviado por Eolas el mes pasado, la compañía afirmó que buscará compensaciones por más de USD$600 millones contra esas ocho empresas, y que más de la mitad del dinero vendría de Google y Yahoo.
Todas las demandas se presentaron en Texas, donde la compañía tenía sede – al menos en el papel. Las compañías demandadas solicitaron trasladar el caso a California, pero el juez a cargo, Leonard Davis, rechazó la petición, porque Eolas eligió demandar a compañías que tienen oficinas en Texas (Perot Systems, Frito-Lay, JC Penney y Rent-A-Center, entre otras).
Así las cosas, Tim Berners-Lee terminó testificando frente a un jurado de ocho personas la mañana del martes en el pueblo de Tyler, Texas, que no tiene más de 100.000 habitantes, donde argumentó que las patentes pueden ser una amenaza seria al futuro de la web. En el caso de Eolas, al menos esta amenaza parece muy cierta.
La Universidad de California, en tanto, está metida en una situación complicada: los abogados han comenzado a referirse a las patentes como “patentes universitarias”, haciendo referencia a la historia de innovación de la institución para justificar su caso. Si bien la Universidad podría beneficiarse y conseguir millones si Eolas gana la demanda, está demandando a las mayores compañías tecnológicas del mundo, que son las que contratan a sus estudiantes, en un juicio altamente controvertido.
Todavía quedan varias etapas en el juicio: en la primera parte el jurado deberá decidir si las patentes de Eolas son válidas o no, y luego proseguir con la demanda uno por uno de las ocho empresas “rebeldes” que no quisieron llegar a acuerdo. Si Eolas resulta vencedor en estos juicios, es posible que ninguna empresa web en el mundo esté a salvo de tener que pagarle: ¿Qué sitio web no es interactivo hoy?
Link: Patent troll claims ownership of interactive web – and might win (Wired)