Hace apenas unos días les contaba la historia del programador iraní sentenciado a pena de muerte por supuesto espionaje al trabajar en el desarrollo de videojuegos estadounidenses de guerra en que algunas locaciones serían tan reales que podrían incluso servir para entrenamiento. ¿Ridículo? Quizás. Pero que te condenen a muerte porque tu trabajo sea implementado por sitios de pornografía, lo supera con creces.
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Eso le está sucediendo a desarrollador residente en Canadá, Saeed Malekpour, quien fue acusado por el gobierno iraní (sí, el mismo que pretende tener una Internet nacional y aislada del mundo) de insultar a la santidad del Islam con su trabajo, que corresponde a un pequeño software para subir fotografías y que fue utilizado por un sitio porno sin su conocimiento.
Según informa The Star, fue arrestado en 2008 durante una visita a Irán para ver a su padre enfermo, similar a como le ocurrió a su colega y compatriota de los juegos de guerra. Y de igual manera, también fue torturado y forzado a realizar una confesión voluntaria de su delito transmitida por la televisión estatal. En junio de 2011 su sentencia fue suspendida, pero posteriormente fue revisada otra vez por la Corte Suprema iraní y la condena a muerte fue restituida este lunes.
Malekpour declaró posteriormente que: “Me solicitaron que confesara falsamente haber comprado software de Reino Unido y luego publicarlo a la venta en mi página web. Fui obligado a agregar que cuando alguien visitaba mi página podría -con o sin su conocimiento- ser instalado en su computador y tomar control de sus cámaras web, incluso cuando se encontraran apagadas. A pesar de que les dije que lo que sugerían era imposible desde un punto de vista tecnológico, respondieron que no debía preocuparme con ese tipo de cosas”.
Increíble como no se molestan en lo más mínimo para pensar si es que la historia que quieren inventar para acusar a alguien tiene algún asidero o base. Les da lo mismo quedar en ridículo con tal de justificar quitarle la vida a quien se les plante en gana. Terribles.
Link: Death sentence for Iranian programmer accused of developing software used by porn sites (The Next Web)
