La aprobación de ACTA esta mañana en Europa sigue teniendo repercusiones, y quizás una de las más interesantes hasta el momento sea ésta. Kader Arif, el “rapporteur” del acuerdo, es decir, la persona encargada de investigarlo, renunció a su cargo con gran enojo por el proceso que llevó a Europa a firmar el tratado. “No seré parte de esta farsa”, declaró.
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Arif procedió además a realizar una denuncia pública “de la manera más fuerte posible” respecto del proceso que llevó a la firma del acuerdo. “No hubo inclusión civil, de organizaciones sociales, hubo falta de transparencia desde el inicio de las negociaciones, posponiendo la firma repetidamente sin explicación, exclusión de las demandas del Parlamento Europeo que fueron expresadas en varias ocasiones en nuestra asamblea”, escribió.
“Como rapporteur, he enfrentado maniobras nunca antes vistas de la derecha del Parlamento para imponer un calendario apresurado antes de que la opinión pública pudiera ser alertada, privando al Parlamento de su derecho a expresión y de las herramientas a su disposición para transmitir las demandas legítimas de los ciudadanos”, agrega Arif.
Arif describe las posibles consecuencias de ACTA y su impacto en la libertades civiles y la vida de las personas, “y aún así, se hace de todo para prevenir que el Parlamento Europeo opine sobre la materia”.
El rapporteur publicó el informe que estaba realizando para alertar a la opinión pública “sobre esta situación inaceptable”. Se trata de palabras muy duras y pocas veces vistas en asuntos políticos. La señal es lo suficientemente potente como para llamar la atención, que podría motivar a más personas – y a los parlamentarios – a hablar sobre el tema y plantear su posición.
Link: ACTA rapporteur denounces ACTA mascarade (La Quadrature du Net vía Techdirt)
