Amir Mizra Hekmati es un ciudadano iraní nacido en Arizona, Estados Unidos, y ex soldado de la Armada estadounidense que actualmente dedicaba su vida al desarrollo de videojuegos en Kuma Games. Esta compañía elaboró una serie de juegos gratuitos de guerra en primera persona (incluido Kuma/War), que muestran lugares reales y ficticios.
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Hekmati tuvo la mala idea de ir a visitar familiares en Irán en agosto pasado, instancia en la que fue arrestado y acusado de espionaje por sus funciones, razón por la cual fue sentenciado a pena de muerte. Ahora tiene 20 días para apelar al veredicto y su familia le contrató un abogado con experiencia en negociar con el gobierno islámico. Está a la espera de obtener una audiencia para revertir la sentencia.
La acusación es por desarrollar videojuegos críticos de Irán, donde -según ellos- los juegos en los que trabajó están diseñados para influenciar a la opinión pública sobre las operaciones estadounidenses en Oriente Medio y particularmente en Irán.
Y como se estila en la región, Hekmati realizó una “confesión voluntaria” y sin ninguna amenaza de por medio que fue transmitida por televisión y publicada en el Tehran Times, en que “reconoce sin presiones” sus delitos:
“Después (de trabajar en DARPA), fui a Kuma. Esta compañía computacional recibía dinero de la CIA para (producir) y diseñar y distribuir gratuitamente películas y juegos especiales con el objetivo de manipular la opinión pública en Oriente Medio. La meta de la compañía en cuestión era la de convencer a la gente de Irán y la gente del mundo entero de que cualquier cosa que Estados Unidos haga en otros países es una buena medida”.
Podemos estar de acuerdo o no con el fondo de la declaración, pero personalmente creo que más que una confesión de un acusado, suena a declaración pública emanada de la vocería de gobierno iraní. Pero bueno…
En respuesta, la familia del desarrollador emitió un comunicado en el sitio FreeAmir.com en que niegan las acusaciones de espionaje y dan cuenta de que sus representantes legales están tratando de contactar al gobierno iraní para “encontrar una solución a este malentendido”.
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En tanto, el abogado defensor Pierre Prosper, sostuvo que el juicio se realizó unos meses después de su arresto y duró apenas medio día, acusando una evidente falta de transparencia en el procedimiento.
Por su parte el Departamento de Estado de Estados Unidos negó rotundamente que Hekmati hubiera sido espía de la CIA e instó al gobierno de Irán a liberarlo “sin más esperas”.
Ojalá termine bien esta historia…
Link: US-born game developer sentenced to death in Iran (Ars Technica)