Ha sido un año difícil para Sony. Le tocó un Tsunami en su tierra natal, Japón. Después, un grupo de hackers se infiltró en sus sistemas, ocasionando una crisis que mantuvo a la PlayStation Network cerrada por más de un mes, poniendo además a todos los usuarios en alerta por una posible filtración de datos personales. Hace poco, una inundación en Tailandia también interrumpió parte de su cadena de insumos.
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Todo eso sumado a malas ventas de televisores y un alza del yen, han hecho que Sony anunciara una pérdida de ¥27.000 millones (US$346 millones) en el último trimestre, y proyectara pérdidas anuales por US$1.200 millones. El pronóstico es sorpresivo, porque Sony había estimado anteriormente ganancias por US$768 millones para este año.
La división de televisores de Sony por sí sola perderá US$2.200 millones este 2011, siendo el octavo año consecutivo que anota pérdidas. La compañía planea una reestructuración en este sector, que según los planes terminaría con las pérdidas en marzo de 2014.
La reestructuración, según indicó la compañía algunos días antes, implica dividir la unidad de televisores en tres – un departamento de LCD, uno para outsourcing y otro para TVs de próxima generación. Veremos si eso le ayudará a competir contra los demás fabricantes del sector, como Samsung o AOC.
Link: Sony warns of 4th annual loss; flags $2.2 billion TV loss (Reuters)