Las supercomputadoras han facilitado muchos de los avances de la tecnología. Incluso, si nos detenemos a pensar que todo lo que comenzó con una simple calculadora matemática del tamaño de una habitación hasta convertirse en una herramienta de mano, hoy es lo que permitió avanzar en este terreno hasta lograr simular cualquier tipo de evento.
PUBLICIDAD
Con tantos Jaguares sueltos por el mundo, nace un modelo de simulación de explosiones con armas nucleares que quizás solucione todo el complejo y burocrático proceso de desarme al que muchas naciones no quieren adherir para no perder predominio ante sus rivales.
Técnicamente, en 1992 se cerró la era de las pruebas nucleares en la vida real y partir de ese momento ningún país volvió a realizarlas. En el caso de Estados Unidos, a pesar de que es miembro de ese acuerdo, esta adhesión no ha sido aprobada por el Congreso, lo que haría que el país aún esté en condiciones de realizarlas.
Las pruebas con simulaciones realizadas a través de supercomputadoras han mostrado muchos errores, sobre todo respecto a la configuración balística del armamento, tema que, según el senador republicano por Arizona, Jon Kyl, “ha mostrado resultados buenos y malos. Los buenos son que conocimos detalles que nunca antes habíamos visto sobre estas armas, los malos muestran que estas armas poseen problemas realmente graves”.
Estas simulaciones estan a cargo de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear y se realizan en tres laboratorios estadounidenses: Los Alamos, Sandia (filial de Loocked Martin) y Lawrence Livermore.
A pesar de las revelaciones de los simulacros virtuales, el senador Kyl afirma que “a pesar de que hemos conocido muchos aspectos positivos para mejorar el rendimiento y la seguridad de estas armas, no son un sustituto de la prueba real. Es por eso que no hay que renunciar a nuestro derecho legal de realizar pruebas”.
Link: Advanced supercomputer models supplant real-world nuclear weapons test (Popular Science)