Los disturbios de hace dos meses producidos en Gran Bretaña por grupos de jóvenes en Londres despertaron todas las alarmas de los organismos de control de gobierno, quienes no pudieron preveer ni prevenir la aceitada organización y la masividad de la convocatoria realizada a través de las redes sociales y de un servicio que se convirtió en protagonista: Blackberry Messenger.
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Ante la sorpresa del gobierno y los organismos encargados de la seguridad en la ciudad de Londres, en poco tiempo se comenzaron a tomar medidas abusivas para investigar el origen y los principales organizadores de los incidentes que dejaron en llamas a varios barrios obreros de la ciudad. Así es como exigieron reuniones con RIM para pedir información sobre las comunicaciones de los manifestantes e incluso solicitaron medidas al Estado para prohibir el uso de las redes sociales durante las protestas.
Ahora, el periódico The Guardian inglés obtuvo información a partir de una investigación periodística que indica que la policía de Londres habría adquirido equipamiento de rastreo e intrusión a celulares en la empresa Datong con sede en Leeds, quienes tienen entre sus clientes a la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos y a varios gobiernos totalitarios de Medio Oriente, entre otros.
Clasificada por el gobierno británico bajo el protocolo de seguridad “Listed X”, este sistema de intrusión y rastreo del tamaño de un maletín y que puede operar en forma inalámbrica, incluso en movimiento, posee capacidad para emitir una señal con cobertura de 10 kilómetros cuadrados, recolectar códigos IMSI e IMEI de todos los teléfonos dentro de ese radio y luego hacer un seguimiento de los movimientos de cualquiera de los equipos listados. También puede recopilar SMS y chats, y engañar a una línea telefónica haciendo que desvie la llamada del emisor hacia un destino predeterminado.
La noticia alarmó a la población, a organizaciones de derechos civiles y a muchos funcionarios ingleses, quienes creen que estas herramientas están al límite de la violación de la privacidad de los ciudadanos así como también podrían implicar a miles de inocentes involuntariamente durante las acciones de inteligencia encubierta.
La polémica recién comienza y luego del fallido intento de “apagar” las redes sociales durante las protestas e incluso experimentar con equipamiento de reconocimiento facial para identificar sospechosos, la Metropolitan Police de Londres deberá dar explicaciones respecto al uso de este nuevo equipamiento de espionaje y su intento de aplicación para la contención de disturbios.
Link: Met police using surveillance system to monitor mobile phones (TheGuardian)