Con la llegada de los tablets y la lenta muerte de los netbooks, Intel pensó que la mejor idea para salir a flote era imitar el formato delgado y liviano de una tableta pero manteniendo el teclado físico de un portátil, por lo que de cierta forma imitaron el concepto del MacBook Air generando un hardware que los ensambladores pudieran utilizar para vender los llamados Ultrabooks, que fueron abrazados con bastante entusiasmo por parte de ASUS y Acer, empresas que presentaron interesantes modelos durante este año, como el Zenbook y el Aspire S3.
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Pero las cosas no han resultado como se planearon y ahora se informa que la producción de estos dispositivos ha bajado en aproximadamente un 40%, todo a causa de malos números de ventas que no cumplieron con lo esperado. Así, los pedidos de Ultrabooks por parte de ambas compañías para el período de finales de este año se han reducido desde las 300 mil unidades hasta las 180 mil, una caída abrupta que baja las expectativas de los inversionistas, los propios fabricantes y por su puesto de Intel, que le tenía bastante fe a esta plataforma.
Los motivos de este fracaso aún no pueden ser recogidos con seguridad, sin embargo, lo más lógico es que esta pobre respuesta de los consumidores sea debido a una situación económica mundial que no ha mejorado durante 2011, lo que no ayuda al momento de adquirir equipos que valen cerca de $1.000 dólares, etiqueta bastante elevada para una pantalla de 13 pulgadas.
Además, se hace la siempre odiosa pero inevitable comparación con el Apple MacBook Air, producto que está en el mismo rango de precio pero que tiene mejor rendimiento que lo ofrecido por Intel, ASUS y Acer, por lo que incluso cuando hay clientes con el dinero y las ganas de comprar un notebook de 13 pulgadas ultradelgado, muchas veces se decantan por Apple en lugar de las alternativas actuales.
Link: Asustek, Acer reduce ultrabook orders by 40% (Digitimes)