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Después de meses de venir adelantando pequeños detalles, Microsoft realiza hoy su primera gran presentación de Windows 8, el nuevo sistema operativo de la compañía que viene a marcar grandes cambios a la manera en que funciona y se maneja el sistema. Aunque los detalles recién se entregarán hoy, tuvimos la suerte de que nos prestaran un tablet con Windows 8 para probar.
Tal como lo leen. Tablet con Windows 8.
El tablet en cuestión es una pieza de hardware de prueba, producida por Samsung, que según Steven Sinofsky, el presidente de la división de Windows dentro de Microsoft, se venderá como un computador en el futuro próximo. No es para menos, si consideramos las especificaciones que tiene:
- Procesador Intel Core i5 segunda generación
- Resolución de pantalla de 1366×768
- 4gb RAM DDR3
- 64GB de disco duro SSD
- ethernet
- Entradas USB, micro SD, HDMI
- Dock para cargarlo
- Tiene un tamaño de 11,6 pulgadas y pesa 909 gramos
- Conectividad 3G, WiFi
El “tablet” será entregado a los desarrolladores que participan en la conferencia BUILD, de modo que viene con una serie de herramientas pensadas para ellos. Trae además 30 aplicaciones, creadas todas por estudiantes en práctica en apenas 10 semanas, así que no hay que esperar la perfección.
Probando el tablet
Como este es un “a primera vista” y el tablet me lo acaban de pasar, grabé un video que muestra un poco el sistema. Disculpen si está editado a la rápida pero era un poco tarde cuando lo grabé. Voy a poder jugar con el equipo por un par de días antes de tener que devolverlo, de modo que espero poder entregar mejores impresiones más adelante. Algunas cosas que no mencioné en el video: el tablet está siendo sostenido por un dock de carga mientras lo grababa. También, hay un teclado Bluetooth conectado al equipo.
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Por ahora, algunas impresiones sobre el sistema operativo:
- Funciona muy fluido. Estamos hablando de un Core i5, y habría que ver qué tal funciona en sistemas más simples, pero Microsoft promete que Windows 8 correrá en sistemas que tengan las mismas especificaciones que Windows 7.
- Como es una prueba, sufrí que se quedara pegado de vez en cuando (nada de pantallas azules eso sí), por lo que hubo que recurrir al antiguo ctrl+alt+supr, que sigue funcionando infaliblemente.
Interfaz
- Es un cambio radical a la interfaz. Ya dejamos la metáfora de las ventanas, el escritorio y el menú de inicio que nació con Windows 95, y pasamos a algo totalmente diferente.
- Está muy enfocado a lo táctil y a dispositivos móviles, aunque también se puede usar con mouse y teclado sin problemas.
- Es bastante personalizable. Se pueden ordenar las aplicaciones según los intereses de cada uno.
El Escritorio
- Las aplicaciones que corren en Windows 7 corren en Windows 8, pero desde la “aplicación” de escritorio
- Microsoft describe al escritorio como una aplicación más. Sin embargo, es una aplicación sobre la que corren otras aplicaciones, lo que la hace bastante especial. Microsoft ha dicho que la idea de Metro no es “escapar” del escritorio a toda costa, sino que las personas puedan pasar fluidamente de un lado a otro. Aunque parece algo raro, en un par de horas de uso se vuelve bastante familiar entrar al escritorio para luego volver a Metro. Aun así, los cambios de imagen pueden ser algo desconcertantes.
- El escritorio sigue siendo el lugar donde se gestionan los archivos y donde se accede a las configuraciones más específicas y profundas del sistema. Por ejemplo, tuve que entrar al panel de control desde el escritorio para que el equipo reconociera el teclado bluetooth. Desde la interfaz Metro se pueden realizar las tareas más cotidianas, pero si hay que entrar a detalles más específicos, hay que hacerlo desde el escritorio.
Software y Apps
- Microsoft afirmó que las aplicaciones estilo Metro se pueden programar con C, C++, XAML, VB, HTML, CSS o JavaScript, lo que lo hace muy versátil. La idea es que los desarrolladores puedan trabajar con los lenguajes que ya conocen y no tengan que estudiar todo de nuevo. También habrá APIs nuevas y dedicadas, y Visual Studio 11 vendrá con opciones especiales para desarrollar en estilo Metro.
- Una de las cosas en las que ha puesto énfasis Microsoft es que Windows funcione como “pegamento” entre las aplicaciones. Así por ejemplo, dos aplicaciones independientes, cuyos creadores nunca se han hablado, pueden compartir información a través de Windows. Uno de los ejemplos que puso la empresa es que puedo tomar una foto, y luego elegir “compartir” en el menú. Con eso, se mostrarán todas las opciones para compartir disponibles, ya sea el correo, o cualquier aplicación que en su descripción tenga como función compartir. Puedes elegir la app que más te parezca, y entras directamente a ella para compartir la foto.
- La idea de menús como “compartir” o la opción de “configuración” que aparecen al mover el dedo de derecha a izquierda sobre la pantalla, es que las opciones sean iguales desde cualquier aplicación. Así, no hay que aprender cada vez dónde está la configuración de la app, o donde están las opciones para compartir.
- Habrá tienda de aplicaciones, pero en el demo no está disponible.
Microsoft está embarcado en una tarea muy ambiciosa de crear un sólo sistema operativo que calce en muchas funciones diferentes: tablets o PCs, ARM o x86, con mouse y teclado, táctil, con stylus, para trabajo de oficina o para dibujar, para correr Photoshop o para entrar a Facebook. Es una tarea difícil y que todavía está en proceso, y habrá que ver como cuaja. De momento, el sistema se ve muy interesante.
Aunque pueda parecer un poco bipolar saltar de una interfaz linda como Metro al antiguo escritorio, es comprensible la decisión que ha tomado Microsoft: mal que mal, no se puede desechar todo lo que ya corre sobre Windows. Por otro lado, no todo puede ser táctil: aplicaciones como Photoshop o Autocad jamás se van a operar completamente con los dedos, simplemente porque los dedos son muy torpes para ese tipo de trabajos. Dejar al escritorio no es la manera más elegante y bella de hacer funcionar al sistema, pero por lo menos es práctico.