(c) Wired
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El nuevo avión de pasajeros de Boeing, el 787 Dreamliner, está (por fin) listo para acoger viajeros y quienes lo prueben podrán ver una serie de novedades, siendo una de las más llamativas las ventanas.
En lugar de tener cobertores que se deslizan, para poder dormir cuando estás viajando de día por ejemplo, las ventanas del 787 se apagan. O sea, se oscurecen electrónicamente. Todavía mejor, los pasajeros podrán elegir entre cinco niveles de opacidad para su ventana, de modo que no tienes que escoger entre sol ultra-luminoso u oscuridad completa. Las ventanas también son más grandes de lo normal, de 25 cm de ancho por 45 cm de alto.
El primer 787 Dreamliner en operación funcionará en All Nippon Airways, en la ruta Tokio-Hong Kong. Pero quizás no se demoren tanto en llegar a otros lados. También estoy segura de que esas ventanas se podrían aplicar en otros lugares.
Link: Boeing 787 Dreamliner swaps shades for electronic dimming windows (DVICE)