Así con los robots. Si hace momentos lamentaba que hubiera una máquina capaz de hacer malabarismo con cinco bolas a la perfección y yo con suerte alcanzo a dar una vuelta con sólo tres, acá está “Ruby” (ingenioso nombre), el robot de un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Swinburne, que acaba de establecer el récord de rapidez para resolver el viejo y querido cubo Rubik.
PUBLICIDAD
Ruby resolvió el cubo en apenas 10,18 segundos (10,69 sumando el tiempo que analiza el juguete), pero aún no está ni cerca de derrotar la marca humana del australiano Feliks Zemdegs, que con sólo 15 años ordenó las seis caras en fugaces 6,24 segundos (sí, para los que tengan la duda mi marca es de casi treinta años… y nada aún).
Para lograrlo, la máquina escanea el cubo con una cámara web para enviar la información a un software que procesa las imágenes para idear el camino hacia la solución.
Al menos aquí la máquina no es mejor que el humano… o no mejor que Feliks, al menos.
Tras el salto, la hazaña de Ruby, y -a modo de bonus- seguida por la que aún preserva el honor del hombre (al menos en este campo):
Link: El robot que resuelve el cubo Rubik en 10.69 segundos (CHW)