Probablemente falta mucho para que se comercialice en los modelos de Ford y más aún para que tome medidas cuando el conductor lo requiera, pero al menos la automotriz estadounidense ya está desarrollando una butaca para monitorear la actividad cardíaca de su ocupante. Así, al menos uno podrá estacionarse a un costado si la cosa comienza a pintar mal; en lugar de pisar involuntariamente a fondo el acelerador o cruzarse a las pistas en sentido contrario.
PUBLICIDAD
El asiento, elaborado en el Centro Europeo de Investigación e Innovación de Ford y en conjunto con la Universidad RWTH Achen, en Alemania, incorpora seis sensores en el respaldo que detectan los “impulsos eléctricos generados por el corazón” sin necesidad de tener contacto directo con la piel.
Según el fabricante de autos, el sistema es capaz de prever anomalías cardíacas como ataques al corazón y enviar la información a servicios de salud y al propio conductor.
Útil además porque por lo general ninguno de nosotros tiene diagnosticada una falla circulatoria sino hasta que sufre algún ataque.
A Ford aún le queda mucho trabajo por delante, pero sostiene que hasta un 95% de quienes probaron el asiento eran “compatibles” con el sistema, mientras que su precisión en carretera ha alcanzado un 98%. Pinta bien.
Acá una explicación del sistema:
Link: Ford develops heart-monitoring seat (Cnet)