Oracle decidió entregar OpenOffice a la comunidad open source, deteniendo así su desarrollo comercial. El anunció llega meses después de que varios miembros clave de la comunidad de OpenOffice – incluyendo a contribuyentes corporativos – decidiera salirse del proyecto y formar LibreOffice, un software independiente de la compañía.
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Oracle se quedó con OpenOffice, en ese entonces el mayor competidor a Microsoft Office, al adquirir Sun. Las decisiones tomadas por Oracle respecto al software generaron descontento en la comunidad, con lo que nació un fork del proyecto.
Varios desarrolladores crearon así LibreOffice, proyecto apoyado por una fundación sin fines de lucro llamada “The Document Foundation” (TDF). La idea era crear una alternativa completamente neutral, lejos de los planes de Oracle. La mayoría de las grandes empresas que anteriormente habían estado ligadas a OpenOffice se cambiaron a LibreOffice, incluyendo a Red Hat (Fedora), Novell, Google y Canonical (Ubuntu).
Cuando se formó la TDF, la fundación invitó a Oracle a participar, con la idea de que la empresa entregara la marca OpenOffice y permitiera al grupo independiente hacerse cargo del proyecto. Oracle se rehusó y en cambio presionó a los integrantes de la TDF a abandonar sus posiciones en el desarrollo de OpenOffice.
Así, Oracle se fue quedando solo con el desarrollo del proyecto, cosa que se comenzó a volver insostenible. Ahora, Oracle dice que OpenOffice será controlado por una organización “sin base comercial”.
La decisión de Oracle no significa que la empresa dejará de contribuir en el proyecto, sino que continuará apoyándolo. Con esto, Oracle ha debido abandonar sus ambiciones comerciales con OpenOffice. Además de vender una versión comercial del software, la idea de Oracle era construir una versión propietaria “en la nube” diseñada para funcionar en navegadores y dispositivos móviles.
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Aunque es bueno que Oracle devuelva el control de OpenOffice a la comunidad, si la decisión se hubiese tomado antes, la compañía se habría ahorrado un montón de problemas – incluso podría haber evitado que se creara LibreOffice. El caso da una muestra cómo los forks del código abierto pueden ser usados para proteger la autonomía de una comunidad.
Por otro lado, revela que el acercamiento que Oracle ha tenido a sus comunidades de código abierto no está funcionando y podría llegar a ser perjudicial para los proyectos de la empresa. Ahora queda por ver si alguien va a querer contribuir en OpenOffice, dada la creciente popularidad de su competencia, LibreOffice.
Link: Oracle gives up on OpenOffice after community forks the project (ArsTechnica)