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Esta es una noticia muy, muy triste. Miren, mis primeras tareas formales, las entregué escritas a máquina. Era una tarea de cierta precisión, pues, aunque existían cintas correctoras, lo ideal era que la hoja fuese entregada inmaculada. No teníamos la ventaja del copy & paste o de mover texto de un lugar a otro.
Pero ayer, la empresa Godrej & Boyce Manufacturing Company, la última en el planeta que todavía vendía máquinas de escribir, anunció que está rematando las últimas 500 piezas que le quedan. De hecho, la producción de estos bellos y antiquísimos animales de metal, letra y tinta se detuvo en 2009, cuando esta empresa todavía lograba poner en circulación 12,000 unidades. Sin embargo, la proliferación de las computadoras los sacó del negocio rápidamente.
Godrej & Boyce está basada en India y, la década de 1990, vendían 50,000 máquinas de escribir al año. Ahora, para tristeza de aquellos que rebasamos la treintena, las máquinas de escribir han hecho su último tac, tac, tac. Descansen en paz.
(Y que alguien le avise a los despachos de abogados y a las oficinas de gobierno, en muchas las siguen usando)
Link 500 machines left at world’s last typewriter factory (CBS News)