Si eres un espía y tu trabajo consiste en esconderte en las sombras, tras los contenedores de basura y escuchar a través de las paredes, puedes empezar a preocuparte porque ya hay un robot que puede quitarte el empleo.
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Se trata de un prototipo desarrollado por Lockheed Martin que puede operar entre los humanos sin ser detectado. Lo especial de este robot es que puede armar un modelo computacional de sus alrededores, incorporando información respecto a puntos de vista. El robot tiene un escáner láser que le permite crear mapas 3D, para elegir el mejor lugar donde esconderse. También puede distinguir el sonido de pasos cuando se acercan, y determinar desde qué dirección vienen.
El ingeniero jefe del proyecto, Brian Satterfield, explicó a New Scientist que el robot fue diseñado considerando cuatro restrucciones: “evitar ser visto por centinelas con ubicación conocida, evitar ser detectado por centinelas con ubicación desconocida, evitar áreas en las que el robot no tendría forma de escapar, y como este robot fue diseñado para funcionar de noche, evitar áreas que están bien iluminadas”. Para hacer difícil detectarlo en la oscuridad, el robot fue pintado negro.
Si el robot cree que hay peligro de ser detectado, tratará de buscar un lugar donde esconderse. Se trata de algo interesante porque la idea detrás de esto es que el robot tome decisiones basándose en suposiciones respecto de cómo actuarán los humanos a su alrededor. Probablemente en esta etapa inicial el robot no sea capaz de hacer demasiadas suposiciones, pero la idea está para futuros desarrollos de inteligencia artificial.
Los robots espía son un mercado emergente que seguro interesa a varios ejércitos. Así que prepárense que a futuro tendremos historias de James Bot en lugar de personajes de carne y hueso…
Link: Surveillance robots know when to hide (New Scientist)