Central Nuclear de Trillo-España (cc: tnarik)
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La alarma nuclear en Japón ha despertado el miedo a la energía nuclear, y de eso no hay duda. De polémicos debates entre quiénes aseguran que esta forma de energía es vital para el desarrollo de la humanidad y quiénes la tachan de causante del fin del mundo, nacen medidas como la de los Gobiernos dela Unión Europea quiénes han decidido realizar pruebas de resistencia en sus centrales nucleares.
Así las cosas, las centrales españolas que suspendan estas “pruebas de estrés” cerrarán definitivamente sus puertas. Lo anunció el ministro de Industria español, Miguel Sebastián, tras una reunión de ministros de la Unión Europea en la que se acordó llevar a cabo las pruebas antes de fin de año.
Los criterios en los que se basarán las pruebas (y sobretodo la condición de “aprobado” o “suspendido”) no están del todo claros. Sí se sabe que se examinarán frente al riesgo de terremotos, inundaciones, ataques terroristas, fallos en la refrigeración debido a cortes eléctricos y otro tipo de accidentes.
Dichas pruebas son parte de los “controles rigurosos” que ha decidido reactivar la Unión Europea vista la situación de Japón. Sorprende, sin embargo, que tomen estas medidas ahora… ¿Es que antes de Fukushima no se controlaban las centrales europeas? Quiero asumir que se trata de redoblar la seguridad, no de retomarla.
Y es que definitivamente es injusto, a mi juicio, que se señale a la energía nuclear de la forma radical en que algunos lo están haciendo: No olvidemos, por ejemplo, que el 15% de la energía que se consume en la Unión Europea proviene de las plantas nucleares.
Ahora bien, tampoco cabe duda de que la situación, si se maneja con criterios lógicos y no viscerales, llevará a maximizar la seguridad de las centrales, lo cual indudablemente nos beneficiará a todos, ¿no crees?
Link: España cerrará las centrales que no superen la prueba europea (Público)