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El transbordador Discovery no volará más, por lo que los técnicos de la NASA trabajan arduamente en prepararlo para su próxima misión: formar parte del museo Smithsoniano.
Ahora que el transbordador se encuentra en tierra firme está siendo sometido a una profunda limpieza de todos sus sistemas, con la finalidad de retirar todos los productos químicos tóxicos, restos de combustible y diversos otros aditivos que le fueron aplicados.
La idea de este proceso es descartar cualquier riesgo de intoxicación humana para cuando el transbordador sea exhibido públicamente, no vaya a ser que por esas casualidades de la vida algún microorganismo extraterrestre haya sobrevivido oculto en alguna pieza del transbordador esperando atacar a un desprevenido visitante del museo.
Link: Discovery Processed for Public Display (NASA Television – YouTube)