Intel anunció que su nueva línea de chipsets Intel 6 Series (conocidos como “Cougar Point”), presentan un grave problema de diseño que afecta el rendimiento de los puertos SATA.
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El problema provoca que las unidades que son conectadas utilizando los puertos SATA de la controladora nativa vayan sufriendo una merma de rendimiento que, con el paso del tiempo, podría desencadenar una corrupción en los datos almacenados.
La compañía aclaró que el problema no afecta ningún otro componente del sistema (en particular a los procesadores Sandy Bridge), por lo que ya se encuentran realizando las gestiones necesarias para que todas las placas comercializadas hasta ahora sean reemplazadas. De hecho la compañía ha detenido toda la cadena de distribución de los chipsets afectados (P67/H67) y esperan comenzar la distribución de una nueva versión de estos hacia fines de febrero.
Según algunos cálculos preliminares el error de diseño detectado en los chipsets le costará a la compañía unos US$ 1.000 millones, de los cuales US$ 700 millones ya fueron destinados por Intel para cubrir todos los gastos requeridos por el plan de reemplazo.
Link: Intel Identifies Chipset Design Error, Implementing Solution (Intel Vía CHW)