(cc) Steve Punter
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Si una cosa nos demuestran los recientes conflictos por el tema de las descargas ilegales y derechos de autor, es que estás terminan causando tanto rechazo como tensiones entre ambas partes. El hecho de que usuarios particulares sean llevados a juicio, multados o privados de su conexión a Internet no ayuda, desde luego.
Algo que tampoco justifica actuaciones a la inversa, como el acoso que ha sufrido el abogado británico Andrew Crossley, representante de una firma de letrados que defiende a empresas que actúan contra internautas que se descargan obras sin el consentimiento de sus autores. Crossley, que participaba en un juicio contra 20 de estos encausados, se ha visto obligado a retirarse del mismo, declarando:
He cesado en mi trabajo…He sido objeto de ataques criminales. Mis correos han sido pirateados. Y he recibido amenazas de bomba y de muerte.
Debemos reseñar también cual es el modo de actuación de su firma, ACS:Law. Una vez ha sido contratada, por ejemplo por una productora o discográfica, comienza a remitir cartas a los usuarios que han sido detectados como piratas amenazándoles con llevarles a juicio o exigiéndoles el pago de una compensación económica (que de cobrarse se repartirían entre la firma de abogados y su contratante).
Esta actividad, que en cierto modo me recuerda a la de los cazadores de recompensas de los westerns, ha sido criticada por diversas asociaciones de usuarios por dirigirse a particulares que no tienen nada que ver con el asunto y también ha generado el rechazo de algunas operadoras que se han negado a dar los datos privados y direcciones de sus clientes. Por no citar a los que opinan que ACS:Law estaba más interesada en cobrar el dinero que en la condena del tribunal.
MediaCAT, empresa que contrató al bufete de Crossley, continúa con la denuncia de los acusados a través de otros abogados. Me pregunto si este tipo de actividades y conflictos llegarán también a otros países europeos como Francia o España.
Link: Un abogado ‘antipirateria’ británico se retira en pleno juicio (El País)