(cc) JAXA
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Las distracciones al volante se pagan caro, amigos. Y más si en vez de un vehículo normal llevas uno espacial. Eso es lo que le acaba de suceder a la sonda Akatsuki, lanzada el pasado mes de mayo con la misión de estudiar la atmósfera tóxica de Venus y su superficie volcánica.
Pero algo debió distraer la atención del artefacto (una valla publicitaria interestelar con una sexy alien quizá), que se pasó de largo antes siquiera de entrar en su órbita gravitacional. No pasa nada, frena, da la vuelta y listo. Solo tardará… unos seis años. Eso al menos es lo que ha declarado el portavoz de la JAXA (Japan Aerospace Exploration Agency) Hitoshi Soeno : “Se acercará de nuevo a Venus dentro de aproximadamente seis años, dándonos otra oportunidad”. Esperamos que su contrato de trabajo sea fijo y estable.
El proyecto comenzó hace dos años fruto de la colaboración de la JAXAy la Agencia Espacial Europea, cuyo interés en el planeta del amor viene dado por el hecho de que a pesar de las condiciones extremas de su clima su tamaño y edad son homólogos al de la Tierra, pudiendo servir su análisis para conocer más sobre la formación de nuestro planeta y su entorno, así como nuestro futuro.
Se desconocen con exactitud las causas del incidente, pero el propio Soeno especula con que la sonda no frenara lo suficiente cerca de Venus como para poder ser atraída por su gravedad. El fracaso relativo de la misión, que está costando a Japón más de doscientos millones de euros, no va a suponer en todo caso un abandono del mismo, según ha afirmado el portavoz del gobierno Yoshito Sengoku.
Link: Japanese space craft misses Venus (The Telegraph)