Quienes viven en una casa o el primer piso de un edificio de departamentos justo al lado de una concurrida calle, se ven enfrentados a la disyuntiva de gozar de la luz natural proveniente de afuera o tener la necesaria privacidad que a todos nos gusta.
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Tal vez con esto en mente Niklas Roy decidió poner manos en el asunto y desarrollar algún tipo de solución definitiva al problema, creando una cortina motorizada que busca evitar que los transeúntes miren al interior de su taller.
La idea de Roy es que la pequeña cortina se desplace junto al transeúnte, para lo cual cuenta con una cámara que sigue sus movimientos. El movimiento de la cortina se obtiene gracias a un motor controlado por un viejo computador, el que cuenta con un programa especialmente desarrollado para la ocasión.
Claro que luego de observar el video en donde podemos ver su artilugio en funcionamiento, queda claramente demostrado que el objetivo final no se cumple debido a que el invento atrae aún más las miradas de los curiosos.
Link: My little piece of Privacy (Vía SlashGear)
