Ya llevamos mucho tiempo leyendo la pugna de fuerza que mantiene Adobe con Flash por un lado, y Apple defendiendo a HTML5, H.264, sus plataformas libres, etc. Al margen de los motivos técnicos defendibles y rebatibles o no, hay un problema de fondo que se está olvidando: la disputa afecta directamente a los usuarios de la plataforma.
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El iPhone vió la luz en 2007. Por aquel entonces ya surgieron voces destacando lo que el equipo no tiene, remarcando aspectos clave que ya incluían otros terminales. Por otra parte, muchos aseguraron que con el tiempo, las cosas mejorarían. Estos últimos tenían razón, excepto en un punto: Flash. Pasó el tiempo y llegó el iPad, que al margen de lo que no tiene -o que nos gustaría que tuviera- sigue sin Flash. En los próximos meses, saldrá el nuevo software iPhone OS 4, con algunas novedades que ya hemos comentado, pero de nuevo, sin Flash. Es decir, hace 3 años que el iPhone sigue sin Flash.
Flash vs. HTML5
Flash come mucho, tal vez demasiado. Generalmente no se ha llevado bien con Mac OS X, y la verdad es que también ha tenido sus roces con otras plataformas a causa de los plug-ins. Es un formato no abierto y propietario, con lo que ello implica. Es acusado de que es una puerta abierta a código malicioso pero, aún y así, está presente en gran parte de la web, una web que nos perdemos los usuarios de la plataforma iPhone, porque esta no incorpora Flash. Desde hace 3 años.
La otra cara de la moneda: HTML5 y/o H.264. Apple siempre ha defendido esta combinación: ligera, de calidad, poco consumidora, efectiva y veloz. Lo de que es un formato libre -y licenciado o no- no lo tengo tan claro (para utilizarlo se debe pagar una patente al grupo MPEG LA, que administra varios estándares – y del que Apple es uno de los miembros junto a una veintena de compañías. H.264, en definitiva, sigue siendo propietario pero no pertenece sólo a una empresa, sino a varias).
Aún así, es claro que le da muchas vueltas a la tecnología de Flash. Se puede hacer lo mismo, pero más rápido y a un menor costo para el usuario, a todos los efectos. Técnicamente requiere menos recursos que Flash, respecto de la potencia de la máquina en que se ejecute. Pero, en la plataforma iPhone, tampoco tenemos a HTML5, por lo que eso de sustituir Flash por HTML5 es un argumento que ya no me vale, puesto que hace 3 años que no sólo no tenemos Flash en la plataforma iPhone, sino que además, no tenemos HTMl5, ya que la mayoría de los sitios todavía no lo incorpora. Conclusión: No tenemos nada de nada.
La plataforma no tiene nada
Atención con el punto crucial de esta historia: Los usuarios de la plataforma iPhone, desde hace 3 años, no tenemos ni Flash ni nada que lo sustituya. Da igual quien tenga más o menos razón, o Adobe o Apple. Da igual lo que marque el futuro y lo que manden las tendencias. A mi el futuro no me vale cuando hace 3 años que no puedo disfrutar 100% de la web. Y es aquí donde Apple debe mover ficha, con efectos inmediatos.
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Apple carga contra Flash, pero no ha aportado ninguna solución alternativa a su plataforma, que -por si no lo había mencionado- hace 3 años que está en la calle. 3 años. ¿Alguien cree que en 3 años Apple no ha tenido tiempo de encontrar una solución alternativa a Flash, o ponerse de acuerdo con Adobe para llevar Flash al iPhone? ¿Por qué Apple no se ha buscado la vida por su cuenta, cuando ha tenido 3 años para hacerlo?
A mi se me caería la cara de verguenza. El “mejor terminal telefónico del mundo” no corre ni Flash porque Apple no quiere, ni una alternativa porque… ¿porque Apple no le da la gana o porque no sabe cómo hacerlo? El mágico y revolucionario iPad tampoco corre Flash pero hey, tampoco hay una alternativa. Y encima, por si fuera poco, fuerza a los desarrolladores a apartarse de Flash bajo amenaza de rechazar automáticamente cualquier app portada desde CS5 de Adobe pero, silenciosamente, abre la puerta a Adobe para que mejore Flash en Mac OS X facilitando la aceleración por GPU. Bajo mi punto de vista, esta es una postura totalmente hipócrita. Apple a este respecto, ni desarrolla ni permite que desarrollen otros. Fantabuloso.
Apple puede, pero no quiere
Apple podría haber implementado de serie bloqueadores de Flash a voluntad del usuario para su navegador Safari, como Click-To-Flash, pero no lo hizo. YouTube ya corre sobre HTML5, pero para el resto de la web, el iPhone sigue cerrado. Sitios como Facebook ya han encontrado la forma de transcodificar los vídeos en Flash para que puedan ser reproducidos en Mp4 / H.264 en la plataforma iPhone, cuando esta transcodificación podría hacerse nativamente desde la propia plataforma mediante una app de terceros o de la propia Apple. Y es más: que se ejecutase en segundo plano automáticamente. Pero a pesar de que la multitarea llegará a la plataforma iPhone dentro de poco, Apple no ha sido capaz -o no ha querido- crear una API para que fuera posible esta transcodificación automática.
El discurso de que la prioridad son nuestros usuarios ya no me lo creo. Los usuarios queremos disfrutar de la web al 100%. En el fondo nos da igual el cómo lo haga Apple, puesto que el resultado, visualmente hablando, sería el mismo. No es un problema de consumo, porque a pesar de que Apple dijo que los chips 3G consumen mucho, todos sabemos que terminó implementándolos en el iPhone 3GS, y todos sabemos que la batería del terminal apenas aguanta un día.
No es un problema de seguridad, porque todas las apps pasan un riguroso control de Apple. No es un problema de calidad de reproducción, puesto que sabemos que un módulo Flash se ve exactamente igual en cualquier plataforma, si ha sido programado y compilado debidamente. No es un problema de licencias abiertas, puesto que el códec H.264 también es propietario. No es un problema de estandarización, porque por ejemplo, a la vista está el escaso éxito del conector MiniDisplay Port de Apple: estándar, pero sin impacto en el mercado. Y al margen de que los pilares que sientan las críticas de Apple no son (aparentemente) un problema, la compañía no ha sabido dar con una solución.
Y a pesar de todo, seguimos con iPhone
Lo mejor de toda esta historia es que mientras los mass media, los analistas y las compañías se sienten todos individualmente en posesión de la única verdad absoluta, los usuarios de la plataforma seguimos sin nada. Esta es la clave y la cuestión: que mientras se nos permite escoger entre aplicaciones, plataformas y opciones, y disfrutamos de las ventajas de la ley de la oferta y la demanda, la marca mas cool del momento nos priva de la libertad de escoger. Ya no de escoger lo malo o lo peor; simplemente, no hay nada de nada.
Y el colofón: cada segundo que habeis pasado leyendo este artículo se ha recrudecido la polémica al respecto, a la vez que habéis pasado otro ratito -sumado a los 3 últimos años- no pudiendo disfrutar de la web en toda su totalidad desde vuestro fantástico iPhone. Y lo mejor de todo, es que por mucho que digamos los usuarios, Apple seguirá haciendo lo que crea conveniente, y eso ocurre porque en Cupertino creen que cada vez que compramos un producto suyo estamos diciendo que lo hacen todo bien, cuando eso no es así, ni por asomo. Mientras siga vendiendo, Apple seguirá dándole la espalda a la falta de Flash en la plataforma iPhone. O Flash, o lo que sea que toque.