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La primera vez que me enfrenté al Alienware M11x fue en Las Vegas durante CES 2010, en los cuarteles temporales que Dell tenía para mostrar sus productos en el hotel Palms. Entonces sólo pude probarlo durante algunos minutos, sin tener la opción de verlo realmente de cerca. Desde entonces había quedado con las ganas de ponerle las manos encima a este “netbook para jugar”, que en realidad nada tiene de netbook más que el tamaño. Así que cuando el equipo llegó a Santiago de Chile, lo tomé rápidamente prestado para poder probarlo antes que los demás se dieran cuenta de que me lo había llevado y hacer un review.
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El equipo
Alienware tiene una gran fama tras de sí como los “computadores más rápidos del universo”, y el Alienware M11x, a pesar de su pequeño tamaño, promete estar dentro de esta liga. El equipo viene en una caja muy estilizada con la imagen de nuestro amigo alien mirando amenazadoramente con unos grandes ojos azules. Una vez abierta, me encontré con otra caja donde están contenidos los cables necesarios para conectar el equipo y los manuales.
Retirada esta caja, nos encontramos por fin con el M11x, que viene con una funda negra de tela que lo protege.
Como todo Alienware, el diseño es bastante macizo. El equipo parece una cruza entre un tanque blindado y un auto de carreras enchulado: resistente y rápido, con montones de LEDs de colores. El equipo mide 28,6 cm de ancho, 23,3 cm de largo y 3,3 cm de alto, con una pantalla de 11,6 pulgadas, que es lo único que podría hacer que se compare con los netbooks.
Antes de hacer este review conversé con la gente de Alienware en Miami y me dijeron que este laptop estaba pensado para estudiantes, es decir, gente a la que le gusta jugar pero que también necesita transportar su PC para todas partes. Si bien el M11x tiene un tamaño compacto, el equipo pesa 2 kilos, lo que es bastante para este tamaño. A menos que los cuadernos y libros de dicho estudiante sean bien escuálidos, acarrearlo en el bolso por un día puede ser una tortura para tu hombro.
Dándole un vistazo por afuera, nos encontramos con dos salidas de audio de 3,5mm, una entrada de micrófono, 3 puertos USB, una entrada firewire, una salida HDMI, slot para tarjetas y un gran ventilador que se agradece cuando vas a jugar. El laptop se calienta poco.
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La batería no se ve: está escondida debajo de la tapa inferior y requiere que retires 8 tornillos para cambiarla, pero al final es removible. Le consulté a Dell por qué habían decidido meter la batería adentro en lugar de permitir sacarla fácilmente, y me dijeron que fue un asunto de diseño: si quedaba afuera, el equipo habría sido más grande.
La tapa del equipo es de plástico opaco, que resiste las marcas de dedos moderadamente bien. El resto del laptop es de plástico más rugoso, que no se marca y que pese a lo que podría pensarse, es cómodo para descansar tus muñecas. Un detalle que me llamó la atención es que el touchpad no está en el centro, sino que corrido hacia la izquierda. Me pareció algo muy inteligente, porque permite seguir apoyando la mano derecha sobre el equipo cuando usas el mouse, en vez de tener que levantarla como ocurre cuando el touchpad está en el centro.
El único problema de esto es que para los zurdos no debe ser muy cómodo. Por otro lado, no hay un botón para bloquear el touchpad, haciendo que puedas pasarlo a llevar por accidente – algo que por alguna razón a mí me pasa bien seguido. Esto es además relevante – en mi opinión – considerando que lo más probable es que le conectes un mouse extra al equipo: jugar casi cualquier juego con el touchpad es bien incómodo.
El teclado se enciende por abajo (hay luces al frente, atrás y sobre y bajo el teclado) y se le puede cambiar el color. Pese a que el espacio para las teclas es pequeño, resulta bastante cómodo para escribir. No tengo las manos muy grandes así que quizás no sirva de parámetro, pero no sentí que me estorbaran los dedos al teclear como suele ocurrir con equipos de tamaño reducido.
¿Qué tenemos adentro?
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El M11x es pequeñito pero poderoso. Una vez encendido (con un botón con cara de extraterrestre cabezón) nos encontramos con Windows 7 Ultimate 64 bit instalado corriendo sin ningún tipo de problema. Y no es que pudiera tenerlos, con un Core 2 Duo U7300 (a 1,3 y 1,7 Ghz) y 4GB de RAM.
Preinstalados en el laptop viene sorprendentemente casi nada (no hay bloatware). Trae el “Command Center” de Alienware, que permite hacer varias cosas interesantes como cambiar el color de todas las luces que trae el equipo o hacer que reconozca quién está utilizando el notebook al mirar tu cara por la webcam. No obstante, se puede también jugar con la configuración del equipo, haciéndolo correr sólo con gráficos integrados (chipset Intel) en lugar de con la tarjeta Nvidia GeForce GT 335M de 1GB, en caso de que quieras ahorrar batería, por ejemplo. Lamentablemente esto no se hace automático (podría cambiar solo cuando desenchufas el equipo de la corriente, como existe en otros modelos) – hay que desactivar y activar manualmente.
Además viene de antemano instalado Steam, de modo que si tienes una cuenta allí puedes empezar a descargar juegos de inmediato. Pero no se puede probar un Alienware sin jugar, así que ¡a jugar se ha dicho!
Jugando
Juego World of Warcraft (WoW) hace bastante tiempo, así que es lo primero que le instalé al equipo para ver qué tal corría. Pero como no podía quedarme sólo con eso, también instalé Crysis.
La pantalla es una de las primeras cosas que me llamó la atención cuando vi este equipo por primera vez en Las Vegas, en un cuarto completamente negro en el que el equipo brillaba como bola de discoteca. El LCD backlit es muy brillante y permite alta definición (720p), haciendo que las imágenes se vean fabulosas. Sin embargo, tiene mucho reflejo que a veces juega en contra. No sé si los Alienware están pensados para jugar exclusivamente de noche, pero de día el reflejo puede resultar bastante molesto. El monitor es de 11,6 pulgadas y tiene una resolución de 1366 x 768 (16:9).
Vamos primero a hablar de WoW. Intenté jugarlo en Ultra (resolución súper máxima en la que sólo algunos míticos juegan) y para mi sorpresa, cargó hasta Dalaran, que viene a ser como el centro de reuniones más grande de este multijugador en internet, donde cientos de personas pasean de un lado para otro y el PC debe cargar montones de sombras, luces, animales raros, etc. Sin embargo, corría a entre 15 y 20 cuadros por segundo (fps), así que decidí bajarlo a resolución alta. La fluidez mejoró al instante, corriendo entre 40 y 50 fps en Dalaran, y hasta 120 fps fuera de la ciudad.
Jugar a 100 fps es una cosa que nunca antes había hecho y estuve fascinada con esto, aunque probablemente esto no es nada para quienes juegan en computadores de escritorio. WoW tiene la característica de tener un montón de “agregados” (AddOns) que funcionan como herramientas para facilitarte algunas tareas mientras juegas. La mayoría de las veces, estos Addons implican que aparecerán un montón de nuevos íconos, letras, advertencias y otros sobre la pantalla, lo que puede llegar a sobrecargar tu monitor de accesorios. Muchos jugadores prefieren en este caso una pantalla grande, de modo que puedan amontonar los extras en los bordes sin sacrificar el espacio para mirar qué está pasando – y en el M11x esto se vuelve complicado, porque el espacio es escaso.
Por el lado del teclado, no tuve ningún tipo de problema de dedos apretados ni nada por el estilo. Y por cierto que en este juego se usan casi todas las teclas.
Crysis, por otro lado, parece haber sido un desafío mayor para las gráficas. Corriendo en máxima resolución, funcionó entre 20 y 30 fps, lo que es de todas formas aceptable. Los paisajes de la selva y las palmeras se ven muy bien y el juego en general anda fluido. Como se trata de un first person shooter, no tienes problemas de que se amontonen cosas en la pantalla. Está pensado para que tengas la visión despejada y puedas dispararle a los coreanos que te encuentres en el camino, aunque nuevamente el tamaño de pantalla puede resultar restrictivo. Sin quererlo, me encontré un par de veces con la nariz pegada en el monitor tratando de ver algo (y sí… ya soy algo ciega, pero no tanto).
Intenté jugar sólo con batería y alcanzó a durar 2 horas 15 minutos antes de descargarse (brillo medio de la pantalla). En uso regular, el equipo dura hasta un poco más de 8 horas sin necesidad de conectarse a la corriente.
El precio del Alienware M11x está entre US$799 el más básico (2GB de RAM) y US$1.000 el más cargado, lo que es barato si se compara con otros notebooks del mercado. Como veredicto puedo decir que me gustó y que sí me compraría uno, pero que si eres un gamer que está buscando algo extremo, esto no es lo tuyo.
Lo imperdible:
- Larga duración de la batería, con más de 2 horas de juego con gráficas discretas, y hasta 8 horas de uso normal
- Su tamaño hace que quepa en la mayoría de los bolsos sin problemas
- Buen precio, a menos de US$1.000 (aunque esto es relativo fuera de EE.UU.)
- Corre bien la mayoría de los juegos
- El teclado es muy cómodo
- Buen ventilador evita que se caliente demasiado
Lo impresentable:
- Pesa 2 kilos.
- La pantalla pequeña no es muy cómoda para jugar.
- Para quitar la batería tienes que retirar la tapa, lo que implica desatornillar 8 tornillos.
- Al sol, la pantalla refleja mucho.
- Quizás menos importante, pero no tiene unidad óptica así que si tienes juegos en DVD, tienes que buscarte alguna otra forma de instalarlos.