Al parecer en Suecia no se necesita ser un hacker o un sofisticado ingeniero social para obtener la contraseña de los servicios en línea de algún usuario, ya que una encuesta realizada por Elina Blom para el sitio sueco IDG (International Data Group) encontró que el usuario promedio no le da importancia a la seguridad de su información digital.
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Salió a la calle a encuestar a 34 personas (16 hombres y 18 mujeres) a cambio de una barra de chocolate, el resultado fue que el 67% (2 de cada 3) no vaciló en revelar su contraseña, nombre completo y los sitios que frecuentaban a un extraño. Esta información fácilmente se podía relacionar para acceder a su cuenta de correo, redes sociales y servicios de pago en línea frecuentados.
El tipo de contraseña podía variar, pero el secreto estaba en nombrar el usuario de su antigua dirección de correo electrónico más algunas cifras (ejemplo mistersmith1) y siempre guarda una conexión personal con la encuestada.
Así que por favor, ¡resístanse al chocolate Oompa-loompas!
Link: Dos de cada tres personas cambian su contraseña por chocolate (DiarioTI)
