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6.500 km de reservas de litio en Sudamérica (cc) anlopelope flickr
A pesar de que no se negocia aún en los mercados financieros como otras materias primas, el carbonato de litio (el componente de litio más comerciado en el mundo) duplicó su valor durante el 2009 hasta llegar a los USD$7.000 por tonelada.
¿El motivo? El crecimiento exponencial de la fabricación de baterías recargables para notebooks y móviles. Durante los últimos años, se estima que el mercado de fabricación de baterías ha demandado un 20% extra de este material cada año, lo que auguraría un desborde de la demanda para los próximos 10 años, según la compañía japonesa Mitsubishi.
¿Y donde hay litio? En la futura Arabia Saudita de Sudamérica.
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En un desierto de sal de 6.500 kilómetros cuadrados, conocido como Salar de Uyuni, en Bolivia, se encuentran la mitad de las reservas mundiales de litio, mineral que además de liderar la fabricación de baterías recargables, sería fundamental para el crecimiento y expansión de los automóviles híbridos (combustible y electricidad). Este recurso también está presente en menor medida en Chile (Salar de Atacama), Argentina (provincia de Salta), Canadá y Australia, países que a pesar de contar con menores reservas, poseen actualmente la mayor capacidad productiva del mundo, junto a China.
El gobierno boliviano planea alcanzar acuerdos en conjunto para explotar el recurso, con la condición de que las empresas interesadas (ya se han realizado reuniones con la francesas Bolloré, la coreana LG y la japonesa Mitsubishi) construyan fábricas de baterías recargables y autos eléctricos en Bolivia. La mayor vida útil y potencia extra de las baterías de litio, prácticamente han dejado obsoletos los productos realizados con cadmio, mineral mucho más contaminante que su hermano, el litio.
Un desafío regional que bien manejado podría provocar un cimbronazo en la actual estructura comercial de productos electrónicos en beneficio de los países del cono sur.
Link: El litio, el ‘nuevo petróleo’ que promete revolucionar el mundo de los commodities (El Cronista)