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(c) NASA
Luego del exitoso lanzamiento del cohete Ares I-X comenzó el trabajo de análisis de los datos obtenidos a partir de los sensores instalados en el cohete, así como también de los restos recuperados desde el mar.
Entre las partes recuperadas se encuentra el motor del cohete, el que presenta un importante daño en su carcasa exterior, el que se habría producido por el incorrecto despliegue de al menos uno de los tres paracaídas que fueron rediseñados para esta misión.
Al parecer uno de estos tres paracaídas no se abrió completamente, provocando que los restos del cohete cayeran a una velocidad más rápida de lo programado, provocando que la carcasa del motor se abollara cuando impactó con el agua.
Pero este no fue el único problema que se presentó en el ensayo, porque la etapa superior del cohete (donde va la nave Orion) no continuó de forma rectilínea cuando se separó del motor (alrededor del minuto 3:20). Si este hubiera sido un lanzamiento real, el motor de la segunda etapa se habría encendido para empujar la etapa superior del cohete hacia el espacio, pero si se produce una falla como la detectada en este lanzamiento de prueba se generaría una pérdida de control que pondría tener consecuencias fatales para la tripulación.
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Ahora debemos esperar a que la NASA entregue el informe final con todos los resultados obtenidos del lanzamiento, junto con las medidas que se deberán adoptar para corregir los problemas presentados.
Link: NASA assessing parachutes and dented Ares 1-X booster (Spaceflight Now)