Hace tres días nos enteramos que el proyecto de ley sobre propiedad intelectual fue redactado usando software pirata. Sin embargo este hecho, más allá de ser tragicómico, paso a un segundo plano cuando se especulo que este escrito habría sido elaborado en un estudio de abogados con vinculaciones a la SCD.
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Guillermo Frêne, quien aparece en las propiedades del archivo como autor del proyecto de ley, aclara que nada tiene que ver con el mismo y que no tiene idea como su nombre termino en el documento. Su teoría es que se trabajó en base a un archivo ya existente, escrito por él en el pasado y asegura no tener relación alguna con Felipe Schuster o el tema tratado.
A continuación su versión de lo ocurrido con tan polémico documento…
He tomado conocimiento de que se cita mi nombre y el del estudio en que trabajo en relación a la elaboración del proyecto que modifica la ley de propiedad intelectual. Por medio de la presente, quiero aclarar que yo nunca participé en la redacción de dicho proyecto.
En efecto trabajé como asesor parlamentario durante el año 2007 y comienzos del año 2008, pero nunca participé en la elaboración del referido proyecto de ley. No me explico el origen de mi vinculación al proyecto, sin embargo, tiendo a pensar que fue trabajado sobre algún archivo emanado de mi computadora personal, pues en esa época trabajaba desde ella.
Asimismo, se ha hecho referencia a una supuesta relación entre quien suscribe y Felipe Schuster, relación que no puedo sino negar de la manera más categórica. Si bien yo trabajé como procurador en el mismo estudio donde él actualmente se desempeña, no tengo con él relación alguna de carácter profesional o personal como se ha señalado. No logró concebir como se le involucró en estos hechos, ni cual fue el fin perseguido, sin embargo, debo desmentir mi relación con él y toda otra vinculación con los falsos hechos referidos.
Debo señalar, que al igual que varias de las personas que se han tomado la libertad de denostarme a raíz de esta publicación, soy una persona sencilla, sufro con el Transantiago, y no pertenezco a grupo de poder alguno, económico, social o político, no milito en ningún partido político, y aunque suene paradojal ni siquiera me encuentro inscrito en los registros electorales. Nunca imaginé encontrarme envuelto en una situación de esta naturaleza, y realmente se me está dañando personal y familiarmente, razón por la cual siento la necesidad de contestar a sus dichos, sin perjuicio de apelar a su consideración para el retiro de la publicación.
Guillermo Frêne
