Ya hemos visto hasta donde pueden llegar los motores pneumáticos de LEGO: ahora llegó el momento de verlos en acción… otra vez. El amo de Dopey, una tierna e intuitiva hámster, le construó un ascensor con los famosos bloques de plástico, en cuya base hay un sensor de peso conectado a un microcomputador, el que activa el motor que eleva la plataforma para que la roedora viva horas de emoción (¿o crueldad?) tratando de subir a su loft de descanso.
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Lejos, más entretenido que la clásica rueda de metal. El video, tras el salto.
Link: Dopey the hamster, and his private LEGO elevator. (BoingBoing)